Informe sobre el Río Meliquina

Por Silvia Bergamasco

     De acuerdo con la experiencia de los pescadores deportivos la calidad de pesca está disminuyendo progresivamente en el río Meliquina.

     Particularmente notable sería el deterioro de la calidad de pesca durante los meses de enero y febrero. Un club de pesca encargó un estudio del río para conocer las razones de este fenómeno, el cual fue realizado por J. Urbanski, A. Espinós y A. del Valle.

     Para la realización del mencionado trabajo se planificaron y realizaron dos campañas de extracción de datos de 5 días de duración cada una, en tres estaciones de muestreo. La primera campaña se llevó a cabo en el mes de mayo de 1998 y la segunda en diciembre del mismo año. El resultado se dio a conocer en Abril de 1999. Seguidamente se podrán leer las conclusiones pero antes creo conveniente dar a conocer algunos datos sobre el río Meliquina, los cuales figuran en el informe:

     Se encuentra en Neuquén bajo jurisdicción del Parque Nacional Lanín. Su margen izquierda se encuentra bajo la jurisdicción de la Provincia del Neuquén. Nace en el lago Meliquina y después de un recorrido de aproximadamente 14 km se une al río Filo Hua Hum formando el río Caleufú.

     Las características físicas del río Meliquina coinciden con las esperadas para que un ambiente lótico sea un excelente pesquero de salmónidos. Un hábitat óptimo para las truchas comprende aguas frías y cristalinas, una proporción de corredera (aguas rápidas y relativamente poco profundas) - pozón (aguas lentas y profundas), correderas con sustratos rocosos desprovistos de arena, ambientes ribereños poblados con vegetación, abundantes y variados refugios, y costas y regímenes de temperaturas y caudales relativamente estables. En la actualidad el río Meliquina cumple satisfactoriamente con gran parte de estos requerimientos.

     Es un ambiente apto para albergar una excelente población de peces residentes. Además, es receptor de truchas migratorios relativas provenientes del lago y del río situado aguas abajo para reproducirse y es también una vía de paso de migrantes que se mueven entre uno y otro ambiente.

     En su relativamente corto recorrido, el río fluye por ambientes esteparios y boscosos. En la zona de su naciente, en un sector que abarca unos 3 km de su lecho superior, se encuentra en desarrollo un programa de loteos y urbanización. El resto de las riberas pertenecen a propiedades rurales privadas dedicadas principalmente a la forestación. El primer sector constituye un riesgo potencial para el río y la actividad de pesca, siendo los principales factores deteriorantes a controlar: los efluentes domiciliarios, los residuos sólidos, la pesca ilegal, la tala de vegetación de costa y los disturbios de variada índole a los peces y a los pescadores. Ya se observan los primeros signos de impacto negativo de la acción humana desaprensiva, restos de chapas y bolsas de polietileno comienzan a aparecer en el río y en el ambiente ribereño.

     El acceso al río no presenta, en general, dificultades desde la Ruta Provincial N° 63 para los pescadores y otros visitantes. En algunos sectores la ruta se encuentra cerca del río y el acceso es muy fácil.

EL RÍO MELIQUINA: Conclusiones y Recomendaciones

Por Javier Urbanski, Ambrosio Espinós y Alejandro del Valle.

       El río tiene todo el potencial para ser un pesquero de alta calidad en número de peces y en tamaños, pero hay algunos aspectos del crecimiento de los peces que estarían indicando la presencia de algún problema. El ambiente físico es muy adecuado y se está a tiempo para prevenir y evitar cualquier alteración. Hay competencia trófica entre las truchas arco iris y marrón pero la cantidad de alimento disponible y el consumo son muy adecuados. Hay zonas sumamente aptas para la reproducción, la que es muy exitosa para las dos especies. La trucha de arroyo no se encontró en número suficiente para su evaluación. La supervivencia es adecuada considerando que existe una gran migración de juveniles hacia otros ambientes. El estado de los peces es muy bueno en las clases de edad menores pero disminuye en los tamaños mayores. El crecimiento de las truchas arco iris es bueno hasta el tercer año pero después se reduce. Hay peces de tamaños mayores en el río mostrando el potencial del mismo. La pesca es muy buena en número de peces por hora y por pescador pero fundamentalmente de peces pequeños.

     Para lograr un equilibrio entre el número y tamaño de los peces pescables, logrando un incremento del crecimiento, se recomiendan las acciones que se indican a continuación:

1- PREVENCIÓN Y CONTROL

     Existe un postulado tan conocido como irrebatible: cualquier programa de manejo de las poblaciones de salmónidos para el mejoramiento de la calidad de pesca deportiva fallará si no se cumplen las reglamentaciones.

     Debe tenerse presente que, con las tasas de captura tan elevadas como las obtenidas en la segunda campaña, 100 pescadores ilegales que pesquen solamente 10 horas cada uno pueden matar potencialmente la enorme cifra de 8.440 a 9.240 truchas en el río Meliquina. Obviamente estos peces no estarán más en el pesquero para la recreación de los pescadores legales aunque el reglamento establezca la mayor restricción posible y se desarrollen estudios de todo tipo.

     Existe una fuerte evidencia de que la pesca ilegal es muy abundante en este río y que el control es deficiente. Durante los pocos días que duraron los muestreos se detectaron varias infracciones al reglamento, lo que hace suponer que la sumatoria de esta actividad en todo el año necesariamente tiene que ser enorme.

     Debe tenerse en cuenta que, por ejemplo, la trucha arco iris aquí necesita 4 años para alcanzar los 35 cm de longitud y que no es una especie muy longeva (es muy raro encontrar individuos de 6-7 años en los ríos) para comprender el valor que tienen los peces más grandes para este ambiente. Para poder lograr una estructura de edades adecuada es necesario proteger a los peces medianos y grandes ya que, por el momento, la producción de individuos jóvenes está garantizada en el ambiente.

     Se recomienda enfáticamente implementar un sistema de control constante y eficiente proponiendo que, al menos, conste de lo siguiente:

     A) dos guardafaunas full time durante todo el año más un tercero que funcione de relevo para los francos y licencias. Estos guardafaunas deben tener capacitación y entrenamiento adecuados y salarios apropiados solventados con fondos privados. Deben contar con autoridad delegada para actuar dentro del Parque Nacional como en la margen provincial. Además de sus funciones específicas, deben actuar en la prevención de la alteración del hábitat de las truchas y de los incendios forestales y también en la información y educación del público en general. Deben contar con equipamiento adecuado, en especial vehículos y un sistema de comunicación radial apropiado.

     B) dos casillas de control ubicadas en la estación E1 (Boca) y E2 (Zona de la Capilla), correctamente equipadas y ubicadas, en lo posible, en tierras cedidas por privados.

     El ambiente acuático se encuentra en buenas condiciones para el desarrollo de poblaciones autosostenidas y vigorosas. Por todos los medios debe tratarse de mantenerlo inalterado para que todas las otras acciones puedan tener efectos positivos. Sin embargo, durante los muestreos se observaron signos de alteración como obras y movimientos del lecho que se presentan en la estación E1 para la extracción del agua en una zona que es muy importante para la reproducción de las truchas.

     Además del sistema de control propuesto, se recomienda proponer y establecer, a través de las autoridades que correspondan, un plan de protección ambiental para ser aplicado especialmente en la zona donde se encuentra la urbanización. Este plan debe contar con pautas y directivas claras y contemplar multas significativas. El monitoreo que establezca el plan debe ser realizado por los guardafaunas propuestos.

2- REGLAMENTO DE PESCA

     Mientras no haya elementos que indiquen lo contrario, se recomienda mantener la restricción de captura y liberación de todos los peces que se logren capturar. Es una herramienta muy útil para proteger a todas las clases de edades y ayudará, si las otras acciones logran sus objetivos, a alcanzar una estructura de edades adecuada y mejorar el crecimiento.

     A la luz de los datos actuales, se enfatiza que no deberá utilizarse el sistema de límites mínimos, es decir, permitir matar algún pez grande por encima de un tamaño determinado. Eventualmente, en caso de seguir la tendencia observada, se podría utilizar, para mejorar la situación, los límites máximos, es decir, permitir matar algún pez por debajo de un cierto tamaño.

3- EDUCACION

     Se considera a la educación como formada por muchos componentes dentro de las que se incluye a la educación en sentido estricto y a la difusión y transferencia de conocimientos.

     La educación conjuntamente con la investigación aplicada, la reglamentación y el control son las bases del manejo de los recursos vivos en general y de la pesca deportiva en particular.

     Se recomienda establecer programas educativos para escolares y pobladores locales y para visitantes que incluyan charlas para la concientización sobre la importancia de la protección del recurso, charlas de difusión de este trabajo, folletos explicativos y proyectos a desarrollar por los escolares guiados por sus docentes.

4- INVESTIGACIÓN APLICADA

     Para el monitoreo de los resultados de la implementación de las acciones propuestas y para realizar los ajustes que eventualmente fueren necesarios se recomienda implementar un plan de monitoreo de las poblaciones de peces y de la actividad de pesca deportiva en el río Meliquina.

     El mencionado plan debería contener como mínimo los siguientes componentes:

     A) Monitoreo de las poblaciones de peces. A partir del segundo año de iniciadas las acciones debería monitorearse el programa a través de la determinación de los nuevos parámetros poblacionales alcanzados, indicadores de la marcha del mismo (crecimiento, abundancia, distribución de tallas, estructura de edades, etc.) para hacer los ajustes necesarios y difundir los eventuales logros del programa.

     B) Monitoreo de la actividad de pesca. Para la evaluación de la evolución de la calidad del pesquero y ayudar al monitoreo general del plan. Debería incluir, como mínimo, el análisis y la interpretación de los registros de capturas existentes, la implementación de un sistema de auto-registro por parte de los pescadores que sea útil para cuantificar las tasas de pesca, la realización de entrevistas directas en el río por parte de los guardafaunas (útil también para monitorear su propia actividad) y el establecimiento de una base de datos.

     C) Estudio de las poblaciones de peces del lago Meliquina. Para mejorar la calidad de pesca en el mismo y, paralelamente, la de los lo peces migratorios en el río, la actualización del reglamento en el lago (el cual parece a priori no adecuado para mejorar la calidad de pesca) y el estudio de la posibilidad de ampliar las temporadas de pesca en el lago y/o río. Deberían investigarse los principales parámetros poblacionales y ambientales del lago y sus afluentes.

5- SIEMBRA DE PECES

     Se recomienda enfáticamente no sembrar peces en el río Meliquina ni permitir que otros lo hagan, exceptuando las eventuales siembras educativas de pocos individuos que ayudan a la concientización de los niños.

     Para aclarar el tema y por su importancia, se repiten algunos conceptos ya vertidos en la sección de Discusión y Resultados:

     La edad y el crecimiento de los peces reflejan, con ciertos límites, el efecto combinado de los factores ecológicos tales como la abundancia y calidad de alimento, el estado reproductivo, las características físicas y químicas del hábitat y la presencia y abundancia de competidores (Sigler y Sigler, 1990). También son importantes las características propias de cada especie (Mc Afee, 1966). También la pesca y las siembras tienen gran influencia sobre la edad y los tamaños alcanzables en un ambiente.

     Si en cualquier ambiente la reproducción natural es adecuada y el alimento se encuentra disponible en cantidad suficiente, la pesca persistente de las truchas más grandes puede modificar la estructura de edades haciendo que los peces más viejos y grandes sean cada vez más escasos. Si la situación continúa pueden desaparecer de la población una o más clases de edad. Con alta presión de pesca pueden llegar a afectarse seriamente las clases reproductivas produciéndose una selección artificial que favorezca a los peces precoces que maduran a edades 2+ y hasta 1+. Si las clases reproductivas no desaparecen, los nuevos juveniles encuentran cada vez más posibilidades de sobrevivir y el resultado será un ambiente con gran cantidad de peces residentes de pequeño tamaño que compiten fuertemente entre sí. Si hay una población de peces migratorios que utiliza ese ambiente para la reproducción, progresivamente irá ganado terreno sobre la población residente agravando su situación.

     Una situación parecida se alcanza si se siembran peces en los ambientes donde la reproducción natural es adecuada, aunque tengan el mismo origen que los residentes. La introducción de individuos a una población autosostenida produce un incremento de la competencia por espacio vital y por alimento, los recursos deben compartirse y distribuirse entre un mayor número de individuos, se produce una desorganización de las jerarquías naturales que se establecen dentro de la población. Finalmente se obtiene un crecimiento deprimido con tamaños por debajo del potencial del ambiente y de la especia, resultado totalmente opuesto al buscado.

Silvia Bergamasco - 29/09/99