Pescando de Etiqueta

Por Marcos Juan Czerwinski

     Las reglas del buen comportamiento deportivo en la pesca con mosca no son otra cosa que simple cortesía. Pongámonos en el lugar del otro pescador y actuemos conforme a ello.

     Cuando estemos pescando "aguas abajo", dejemos "el derecho de paso" al pescador que viene "subiendo" el río, ya que, vadeando a favor de la corriente, tenemos más posibilidades de perturbarle las aguas que viceversa. Por lo tanto, salgamos lo antes posible del río y sobrepasémoslo caminando lejos de la orilla, con objeto de no espantarle la pesca y dejarle el espacio suficiente para efectuar sin problemas sus lanzamientos.

     Un pescador deportivo tiene el derecho de pescar sin ser molestado. No está bien efectuar nuestros lanzamientos al mismo lugar que él lo está haciendo, y no importa que se trate de nuestro pozón favorito.

     Si nos encontramos con un pescador que está sentado en la orilla o que está parado dentro del agua, deberemos preguntarle se está haciendo "descansar" el lugar antes de empezar a pescarlo. El tiene tanto derecho sobre el lugar como si estuviese lanzando su mosca en ese preciso instante.

     Mantengamos un "tránsito" ordenado, lo cual beneficiará, en todo sentido, nuestra pesca. Se estamos "trabajando" un lugar determinado del río o de la orilla de un lago, y vemos que viene otro pescador avanzando en nuestro mismo sentido, no nos demoremos más de la cuenta en ese lugar, probemos dos o tres lances más y sigamos adelante. No impacientemos al que nos viene siguiendo obligándolo a "pasarnos", provocando con ello disturbios innecesarios en el medio ambiente.

     Ahora, si nuestro caso es el del pescador que viene caminando el río o la orilla de un lago y nos encontramos con un "tapón", no nos pongamos nerviosos, vayamos regulando nuestra marcha/pesca, dándole tiempo al otro pescador a realizar dos o tres lances más y seguir su camino. Tal vez él nos haga una seña para que lo sobrepasemos, lo cual haremos con sumo cuidado de no arruinarle la pesca del lugar.

     Lo fundamental es recordar, en todo momento, de ponernos en el lugar del otro pescador y tratar de disfrutar del día de pesca. Si debemos detenernos por alguna de las circunstancias mencionadas anteriormente, aprovechemos para desatar ese "nudo de viento" que se nos formó, o para cambiar la línea, el líder o la mosca, o para ponernos bronceador o simplemente para admirar el paisaje o estudiar un poco más el río.

     También es importante tener en cuenta siempre que no somos propietarios del lugar donde estamos pescando o en el que tenemos nuestro campamento, y que debemos dejarlo en las condiciones en las cuales nos gustaría encontrarlo en la próxima excursión. No nos cuesta nada llevar de vuelta las latas de cerveza y botellas de vino vacías (pesan menos), papeles, bolsas plásticas, latas de picadillo y demás basura que, además de ensuciar el lugar, lo convierte en un foco de infección. No va venir nadie detrás nuestro limpiando nuestras suciedades. ¿Que puede llegar a pasar si en el living de nuestra casa dejamos tirado el diario en el piso?.

     Entonces, todo lo que la Naturaleza no descompone con el tiempo debemos llevarlo de vuelta y depositarlo en algún tacho para basura de los que, normalmente, hay en las inmediaciones de los destacamentos de Parques Nacionales. Las sobras de comida y los excrementos humanos hay que dejarlos enterrados, ya que son importantes focos de infección. Pero, como son elementos biodegradables, con el tiempo se van a ir convirtiendo en abono natural.

     Y si se nos acabaron los cigarrillos, no tiremos la etiqueta vacía, se la puede tragar una trucha, y es una trucha menos para la temporada siguiente.

     Recordemos, también, que los lugares donde pescamos tienen dueño, ya sea algún particular o el mismo "Gorro Frigio", y que nosotros somos los "huéspedes". Comportémonos como tales, o mejor expresado, como nos gustaría que se comportaran nuestros huéspedes en nuestra casa.

     Cumpliendo con estas simples reglas de cortesía disfrutaremos mas nuestras salidas a pescar.