Editorial
Por José Luis López Reale.
DE COINCIDENCIAS Y COMPROMISOS...
El año 1905 fue uno como cualquier otro. Un período de 52 semanas más.
Sin embargo, como tantos otros también, tuvo un sinnúmero de hechos que ocurrieron durante su transcurso y que luego, con el devenir del tiempo se transformaron en coincidencias.
Algunos de esos hechos fueron los siguientes.
Primera publicación de Albert Einstein sobre la teoría de la relatividad; Mata Hari debuta en París; Noruega se independiza de Suecia tras 91 años de unión; le otorgan el Premio Nobel a Robert Koch (aquel del famoso bacilo de la tuberculosis); muere Julio Verne; comienza la Belle Epoque (qué época!!); se creó la coreografía de La Muerte del Cisne para Anna Pavlova; aparece el Sismógrafo Electromagnético; los incendios peligrarían a partir del descubrimiento del Extintor Químico; se fabrica por primera vez el Vicks Vaporub; China suprime el Examen del Servicio Civil luego de dos mil años de existencia; salta a escena el Jabón Palmolive; todavía no existía Dan Bailey Fly Shop pero se comienza a usar el Catálogo por Correo con el nombre de "spiegel"; a pesar del concordato centenario de Napoleón que hacía del catolicismo la religión oficial, Francia se separa de la Iglesia a raíz del caso Dreyfus; se funda el Rotary International y... se crea el primer ente conservacionista de animales que se recuerde en la historia de América.
La Sociedad Americana del Bisonte, de ella se trata, se dedicaba a la conservación e incremento permanente del noble bisonte americano o búfalo.
Con la proliferación de leñadores, mineros y granjeros, en un salvaje oeste cada vez menos salvaje, los norteamericanos empezaron a darse cuenta que sus recursos naturales no eran inagotables. A finales de 1868, decenas de millones de bisontes erraban por las llanuras. Los viajeros tropezaban con manadas que se extendían hasta el horizonte y, cuando esos animales peludos, de 900 kg. partían en estampida, los primeros trenes, que circulaban en ese entonces, descarrilaban a su paso.
Luego empezó la matanza. Para alimentar a los viajeros, para hacer carbón con los huesos, para obtener pieles o simplemente por deporte. Hacia 1889, el naturalista William Hormaday elaboró un censo de bisontes en libertad, y sólo contó 85 ejemplares !!. Y cuando se formó la Sociedad Americana del Bisonte quedaban solamente 20 de ellos y el destino de los más de mil que se hallaban en cautiverio, peligraba.
Esta Sociedad, al presentar al bisonte como fuente potencial de ingresos económicos por lana y trabajo en las granjas, se ganó rápidamente la simpatía de los habitantes, quienes realizaron importantes aportes económicos para su labor.
La SAB fue una de las primeras en su tipo que presionó mundialmente para la protección de especies en peligro de extinción. Se disolvió en 1930 con su misión cumplida. Nadie podría frenar la recuperación de la especie.
Todos los que pertenecemos a Asociaciones cuyos objetivos sean los de preservar los recursos naturales y cuidar el medio ambiente, sin saberlo quizás, somos continuadores de la Sociedad Americana del Bisonte.
Esto conlleva un compromiso muy grande. Personal e institucional. Tanto como lo fue el de aquellos hombres de principio de siglo que, sin tener los medios y facilidades con que hoy contamos, hicieron una labor digna del mayor de los elogios. Ah! Y ya había políticos. Theodore Roosvelt era el presidente y lo único que le importaba del bisonte era que estuviera en algún coto para poder cazarlo.
Nuestro compromiso, el de la APMN, es que como institución de neto corte preservacionista, cuidaremos particularmente las truchas y su ecosistema, por una simple cuestión de convencimiento sobre la importancia que tienen para mejorar la calidad de vida de las personas, ya sea desde el punto de vista recreacional, como económico y turístico.
Pero necesitamos tener aliados. Quiénes??. Uds. Sres. pescadores. Sería tarea vana desarrollar programas sin la participación de nuestros socios en particular y sin la colaboración de los verdaderos pescadores deportivos en general.
Desde siempre, el hombre ha sido el peor enemigo de las especies animales y vegetales, cualesquiera fueran éstas y cualquiera fuera su hábitat. Y somos nosotros, los hombres, los verdaderos peligros para las truchas, algunos por omisión, y otros por acción, mejor dicho por mala acción.
La APMN ha centrado su gran actividad en la difusión y a través de ella en la educación. Nuestro folleto educativo ya ha llegado a 33.000 personas, en su mayoría estudiantes. Hoy, esta revista que está en sus manos, llega a 12.000 lectores. No puedo decir que todos sean pescadores con mosca, pero seguramente la inmensa mayoría lo hará de esa manera.
A Uds. que están leyendo este nuevo número de Acción de Punta me dirijo, para que lo del bisonte sea simplemente una linda historia que no tenga ningún punto en común con lo que le está sucediendo desde hace años a nuestras truchas.
Es hermoso pescar. Pero adquiera Ud., consigo mismo, el compromiso supremo de cuidarlas. No delegue la tarea en terceros. Ud. sabe, el famoso estado, así con minúscula. Los diarios y la TV le dicen que es ese mismo estado incapaz de brindar seguridad, educación, justicia y salud. Imagínese si va a cuidar las truchas. Para utilizar un lenguaje jurídico, hoy están en estado de indefensión. Moraleja: si quiere seguir pescando por siempre y dejarle peces a las próximas generaciones, comprométase. No se imagina cuánto hay por hacer.
Hay muchas formas de comprometerse con esto. Participando en Asociaciones como la nuestra es una de ellas, donde quiera que Ud. viva seguramente habrá una similar. Fíjese, hay en Córdoba (creo que tres por si fuera poco); Rosario; Malargüe (Mdza); Buenos Aires; Argentina (con sede en Capital); Mar de Ajó (Bs.As.); La Plata (Bs.As.); Bahía Blanca (Bs.As.); Bariloche; Río Grande (TdelF); Río Gallegos (S.Cruz); y disculpen los colegas de los que pueda olvidarme. Además tiene Fundaciones específicas en Villa La Angostura (Salmónidos) y Bariloche (Challhuaco). Si aún así no encontrare una, nosotros lo recibiremos gustosos. Pero, hágalo hoy. Mañana habrá mas truchas muertas inútilmente.
Escribió acertadamente el primer Secretario de la SAB, Mr. Ernest Baymes: Dejadnos salvar a este noble animal, que hasta la fecha ha recibido sobre todo crueldad y persecución hasta su exterminio.
Creo que esa frase es aplicable a los bisontes y a cualquier especie viviente que esté sobre la faz de la tierra.
Las truchas son una especie viviente. No lo olvidemos.
Hasta la próxima.
