La administración de los recursos pesqueros en la Patagonia

Por Daniel R. Wegrzyn.

(Al momento de esta exposición se desempeñaba como Subdirector de Pesca Continental de la provincia de Río negro y como Delegado en Bariloche de la Subsecretaría de Recursos Naturales y Economía)

     Resumen:

     Hasta no hace muchos años la pesca deportiva era una actividad que se movía por una inercia propia de una actividad recreacional, que explotaba un recurso público y sobre el que no existía otra acción que la de cobrar un permiso de pesca, y hacer cumplir un reglamento basado en la extrapolación de normas extranjeras. Esta manera de interpretar la actividad se está revirtiendo desde que ésta comenzó a presentarse como un recurso turístico-económico de importancia, y que requería mayor atención. Actualmente los organismos responsables de la administración del recurso pesquero están tendiendo a utilizar criterios propios de manejo y con un perfil patagónico, merced a convenios interprovinciales y con los Parques nacionales de la región. Se han creado departamentos específicos de pesca continental y se encararon programas de distinta índole que tienden al ordenamiento de la actividad pesquera y a maximizar el aprovechamiento del recurso sobre una base de sustentabilidad. Se creó la Comisión Consultiva de Pesca en la Patagonia conformada por representantes del sector deportivo y oficial de toda la región y se ha construído, en distintos puntos de la Patagonia, una infraestructura importante para tareas de mejora ambiental, refuerzo de poblaciones silvestres y apoyo a tareas de investigación.

     Voy a intentar describir cómo se hace la administración del recurso pesquero en la Patagonia, para lo cual necesito hacer un poco de historia.

     En Patagonia siempre hubo peces, nuestros peces autóctonos, y antes de la conquista los habitantes de esta región, por sus costumbres nómades, tenían como principal fuente de sustento la caza y la pesca. En 1873, el perito Francisco Moreno inicia sus viajes de exploración, y llega en 1875 al lago Nahuel Huapí, siendo el primer hombre blanco que alcanzaba estas tierras. Moreno queda impactado por este marco de enorme belleza, este mismo marco que vemos ahora si corremos la cortina de ese ventanal, con algunos cambios, claro. Imagínense este mismo paisaje sin la ciudad de Bariloche en el medio, sin vertidos cloacales ni asfalto. Realmente a veces me gustaría dar un salto en el tiempo y ver lo que vió nuestro explorador.

     Más adelante y luego de sus logros diplomáticos, el gobierno Argentino le regaló estas tierras, las cuales cedió para la creación del primer Parque Nacional Argentino escribe: "Cada vez que he visitado esta región me he dicho que, convertida en propiedad pública inalienable, llegaría a ser pronto centro de grandes actividades intelectuales y sociales y, por lo tanto, excelente instrumento de progreso humano"... "Al hacer esta donación emito el deseo de que la fisonomía actual del perímetro que abarca no sea alterada y que no se hagan mas obras que aquellas que faciliten comodidades, para el visitante culto, cuya presencia en estos lugares será siempre beneficiosa a las regiones incorporadas definitivamente a nuestra soberanía".

     Esto fue exactamente hace 92 años, un 6 de noviembre, por lo cual ese día es el día de los Parques Nacionales.

     Que lástima que ahora hay tan poca gente que piensa así, y además carecen del peso político que tenía Pascacio Moreno.

     Pero estamos hablando de la historia de la Pesca. Moreno evaluó la posibilidad de incorporar especies de mayor valor desde el punto de vista del aprovechamiento, y le hizo esta sugerencia al gobierno Argentino. Después de varios estudios y de varios expertos extranjeros contratados, se introdujeron varias especies de salmónidos, un total de diez, entre los cuales había salmones del Pacífico, del Atlántico, corégonos y truchas. De éstos sobrevivieron y se aclimataron cuatro, t. marrón, t. arco iris, t. de arroyo y salmón encerrado y en Santa Cruz en la cuenca del lago Argentino la gigantesca trucha de lago Christivomer namaycush. No voy a discutir aquí si la introducción estuvo bien hecha o no, pero lo vamos a considerar como un fenómeno irreversible, y como probablemente se lo imaginó Moreno, un recurso aprovechable.

     Las poblaciones de salmónidos fueron colonizando agresivamente, y se establecieron en la mayoría de las cuencas patagónicas. Esto apoyado por un fuerte trabajo de piscicultura por parte de las Autoridades de Agricultura de la Nación y de la Administración de Parques Nacionales, quienes facilitaban vehículos y viáticos a la gente que hacía las siembras de peces.

     Estas poblaciones fueron conformando importantes pesquerías que significaron para los pobladores regionales un nuevo y hermoso recurso recreacional. Nuestros padres y abuelos disfrutaron enormemente de las bondades pesqueras de aquellos días. Cualquier álbum familiar tiene alguna foto de nuestros mayores inflando los bíceps sosteniendo una enorme pieza.

     La presión de pesca en aquellos días no era tan grande. Si bien los pescadores eran extractivos, y el producto de la pesca terminaba siempre en la parrilla, la baja densidad poblacional, las dificultades de acceso y vehículos poco adecuados constituían una limitante para la pesca y esto permitió su expansión.

     Esta razón fue la que orientara hacia los Parques Nacionales la mayor presión, había caminos, había infraestructura para alojarse, facilidades para campings, lo que determinó también que los visitantes incorporaran la pesca como un insumo mas en sus actividades turísticas. La presión de pesca comenzó a hacerse mas evidente, y con una idea de conservar el recurso la Administración de Parques Nacionales, comenzó a dictar normas para reglamentarla estableciendo cupos y tallas mínimas. Mientras tanto las Autoridades Nacionales del área de Pesca continuaban con la distribución de salmónidos y tomando decisiones de manejo, muchas veces a solicitud de las provincias.

     Poco a poco estas provincias comenzaron a ejercer su soberanía sobre los recursos naturales y empezaron a quitar a la Administración Nacional de Pesca el manejo y la decisión sobre estos recursos. Las provincias crearon sus propios departamentos de pesca, dictaron sus propias normas y algunas hasta construyeron pisciculturas para utilizarlas como herramientas de refuerzo de poblaciones silvestres.

     Hace pocos años, empezaron a hacerse convenios entre las provincias patagónicas, con la idea de favorecer al pescador y que con un único permiso se permita pescar en toda la Patagonia y en los Parques Nacionales del Sur. Estos convenios a veces existían, a veces no.

     Durante el período de facto el trámite era rápido, porque decidían sólo los gobernadores y estos convenios anuales se firmaban normalmente antes del comienzo de temporada, cuando comenzaron a intervenir las Legislaturas las cosas se complicaron un poco porque era mas gente la que se tenía que poner de acuerdo.

     Estas idas y venidas terminaron cuando se conformó la Comisión Consultiva para la Pesca en la Patagonia y que es el eje por donde pasa actualmente la administración del recurso pesquero en la región. Casi simultáneamente se crean las Direcciones de Pesca Continental en Chubut, Santa Cruz y en Río Negro con jerarquía de Subdirección de Pesca pero con decisión sobre toda la pesca continental. Estas provincias que cuentan con litoral distraían sus esfuerzos en la pesca de mar y relegaban la pesca en las aguas interiores. No es el caso de Neuquén, que por ser una provincia mediterránea tiene mas historia en sus trabajos de pesca.

     Estas dos cosas creo que marcan un hito en la atención de la pesca deportiva continental. Hasta ese momento la pesca deportiva venía con una inercia propia de cualquier actividad recreacional, que tenía algunos impulsos por algún funcionario que gustaba de la actividad y se reservaba algún laguito para pescar en el verano.

     Esto que digo está avalado por un importante crecimiento de proyectos dedicados a pesca continental y a un aumento en la recaudación de permisos de pesca. Por otra parte, y esto es muy importante, se está considerando un recurso económico relevante.

     La comisión consultiva está integrada por representantes oficiales de cada provincia del área de pesca continental en un doble papel de funcionarios con cierto margen de decisión y técnicos, y están acompañados por un representante del sector deportivo normalmente de extracción de algún club de pesca. Esta comisión surge, no sólo de la necesidad de ordenar las acciones en materia de pesca entre las distintas jurisdicciones, sino de entender que el recurso es el mismo en toda la Patagonia, que requiere de criterios de manejo consensuados, en muchos casos existen cuencas compartidas en la que no es posible aplicar normas diferentes según se pesque de un lado o del otro del río. Esto no sólo ocasiona conflictos y discusiones entre pescadores y guardapescas, sino que los peces, al ser ignorantes de las fronteras jurisdiccionales se ven expuestas a distintos manejos o distintas restricciones. La comisión se reúne una vez por año básicamente a revisar el reglamento de pesca y a actualizarlo, previamente cada responsable de jurisdicción hace una reunión con una comisión asesora o por lo menos convoca a un grupo de personas de distintos sectores ligados a la actividad para asistir con una propuesta consensuada en cada región.

     Voy a pasar a describir ahora cómo se trata al recurso desde nuestra posición de administradores. Esto va a tener un viso de subjetividad porque es una visión bastante personal, pero creo que es válido presentarla porque he cumplido varios roles: desde pescador furtivo cuando era chico en que no tenía demasiado control sobre mi atávico instinto, pasando por pescador de todas las modalidades, técnico y funcionario.

     Creo que sobre el recurso se actúa en estos tres niveles. En la próxima transparencia voy a intentar explicar cómo interactúan estos tres niveles :

     En este gráfico con muchas flechitas, algunas de ida y otras de ida y vuelta, muestro cómo funciona nuestro sistema de administración. Los pescadores y otros asociados a la pesca hacen uso del recurso, de algún modo este es un tipo de manejo, se extraigan o no los peces. Esta información llega a los técnicos de la Administración, quienes suman sus propias experiencias y conocimientos y consultan a los investigadores o reciben de éstos la información. En base a esto se elaboran propuestas de manejo que son llevadas a un nivel intermedio que es ejecutor de las políticas de manejo.

     Pero el ejecutor tiene un superior que es quien realmente decide sobre las políticas a implementarse, el que maneja los recursos financieros y el que tiene el poder de decisión.

     Cuando todo funciona bien, el ejecutor sugiere las acciones al decisor quien asume la responsabilidad de decidir, disculpen la redundancia, y da instrucciones al ejecutor para llevar adelante esas decisiones.

Administración del Recurso Pesquero Deportivo en la Patagonia

 

     Pero hay fallas y son las siguientes. Por eso hay mas flechas que las que debería haber.

     - Se saltean algunos pasos. Muchas veces el usuario, respondiendo a intereses parciales, presiona directamente al decisor para que implemente una medida determinada, haciendo caso omiso del resto de las argumentaciones. Ej. gobernador

     - Una relación distante entre los técnicos o ejecutores y los científicos de alguna institución de investigación. Normalmente los responsables de la administración manejan tiempos perentorios, y los científicos son muy cautelosos al dar la información. Pero sin información no se puede manejar bien. Los científicos son celosos de sus estudios y hasta que sus resultados no son publicados en alguna revista o boletín no permiten que se haga uso de ella. Pero eso lleva tiempo, entre que se termina el estudio, se hace el borrador final, se envía a publicar, se acepta, se imprime y se distribuye los problemas pierden vigencia y la Administración actúa antes de que venga la sugerencia. Y muchas veces actúa mal.

     - Otro problema es que los investigadores muchas veces desarrollan líneas de investigación que no son útiles a los administradores, que tienen valor científico o aportan datos para hacer una enciclopedia, pero la dinámica del uso del recurso requiere de resultados rápidos, aunque sean resultados gruesos. Normalmente los profesionales, que tienen que cumplir un rol de intérprete entre los investigadores y los administradores terminan responsabilizándose de acciones a veces erróneas. Casi todas las dependencias provinciales tienen un cuerpo técnico importante, pero de ningún modo son especialistas. a veces se piensa que un biólogo sabe todo lo concerniente a la biología, pero hay botánicos, zoólogos, algunos trabajan en peces, otros en limnología...

     Por otro lado los investigadores se quejan de que no son escuchados por los Administradores, y que menosprecian su labor, lo cual también es cierto y también es un error.

     Las visiones desde los sectores son siempre parciales, no debemos caminar por carriles separados, y ninguno tiene absoluta razón cuando se trata de explotar un recurso, hay que buscar el consenso. Es el propósito de este congreso.

ACCIONES:

     Finalmente quiero referirme a cuáles son las acciones de los administradores, y en esto voy a citar ejemplos de Río Negro porque es mi ámbito de trabajo.

     Creo que el uso correcto del recurso se basa en cuatro patas:

Investigación

     El uso correcto de un recurso se debe basar en información fidedigna. No se puede decidir cuánto pescar si no se sabe lo que se tiene.

     Pero como decía recién, la investigación no debería estar en manos de la Administración pública, aunque de hecho se haga. Creo que es tarea de Universidades e Institutos de Investigación. La Administración debe proponer líneas de investigación y su cuerpo técnico debe interpretar y ser un nexo con los investigadores.

Educación

      Por lo menos en lo que se refiere a la pesca, creo que tampoco es responsabilidad total del estado, las instituciones intermedias, como los clubes de pesca deberían poner mucho esfuerzo en este aspecto.

     Y creo que para que nuestros pescadores sean respetuosos de las normas y adquieran conciencia ambiental, este es el punto mas importante me voy a referir rápidamente a un programa de educación ambiental que tiene casi 5 años y se vio parcialmente interrumpido este año por la situación docente.

Control

     La parte mas débil de todas las jurisdicciones. La represión es necesaria, a los chicos los educamos con buenos ejemplos, pero los grandes arrastran una tradición transgresora. VER: Contar ejemplo de Río Negro, Chubut y Neuquén.

Manejo

     Creo que nuestra Patagonia tiene mucho para dar, y para atender a los distintos intereses de la pesca.

     Creo que tenemos que zonificar las áreas de pesca y brindarle posibilidades al exquisito pescador de mosca que pretende una pesca de excelencia, en un entorno natural bello y proveerle truchas salvajes. También atender a aquel pescador que entre los atractivos de un día de camping quiere comerse una truchita. Y también a aquel pescador extractivo con un enorme sentido de acopio, al cual le podemos llenar algún ambiente con truchas de piscicultura en la mañana para que se las pesque todas a la tarde, mientras pague por ello.

     Tenemos que compatibilizar el uso de los distintos ambientes con otras actividades, no se puede permitir que grandes obras civiles destruyan paisajes y ambientes en los lugares importantes de pesca de mucho mayor valor, demostrable esto con números. Una de las cosas que me impresionaron mucho de los Estados Unidos, y que fue tratado en la quinta reunión de Wild Trout, fue la del uso del agua para riego en que prácticamente vaciaban grandes ríos, o provocaba enormes mortalidades en los canales.

     Para terminar quiero dejar una impresión optimista de todo esto. Se ha avanzado machismo aunque no sea suficiente, pero lo importante y esto lo quiero rescatar y subrayar es que todavía estamos a tiempo.

     Como decía Bill ayer, el recurso existe todavía, está sano, y tenemos la oportunidad de capitalizar las buenas y malas experiencias de otros países. La conservación y el uso sostenido de esta riqueza, que es nuestra, que es privilegiadamente nuestra debe ser una pasión, la mayoría de los que trabajamos en esto lo hacemos con una enorme convicción, tenemos la oportunidad de decidir y de hacer para que nuestra región se desarrolle y para que nuestros hijos puedan disfrutarlo.

Comentarios:

     Una de las principales inquietudes fue el tema del control y la utilidad de las trampas de captura y qué acciones habría que tomar en forma efectiva y rápida para cuidar la pesca de calidad que se tiene en este momento.

     Daniel Wegrzyn respondió que la Dirección de Pesca cuenta con varios proyectos. Por un lado las trampas de captura constituyen un medio rápido y efectivo contra el furtivismo y está convencido de su efectividad. Pero otros motivos importantes son las actividades de investigación, el control en las resiembras. Una trampa constituye un freno rápido contra el furtivismo porque captura a los salmónidos en un 100%, los cuales luego de ser desovados artificialmente son liberados a salvo en el lago. Se compensa el desove natural con el desove e incubación artificiales. Las truchitas cuando se encuentran en edad de tomar el alimento del ambiente son sembradas en el lago en distintos lugares. Sólo se trabaja con las truchas del lago que remontan para reproducirse y son capturadas en la desembocadura sobre el lago, no se trabaja con las truchas residentes en el río quienes desovan aguas arriba de la trampa. Las rejas son quitadas cuando no es la temporada de desove para permitir la libre circulación de las truchas. En el arroyo Ñireco se vio que este sistema es efectivo porque el primer año se capturaron 700 truchas, el segundo año 1500 y luego aproximadamente 4000 reproductores todos los años. La trampa del Ñirihuau no se pudo poner en funcionamiento debido a las crecientes extraordinarias de este año, que superaban la capacidad de las instalaciones. Por otro lado nosotros también sufrimos la crisis, además de la educación y la salud y al no poder poner personal para su cuidado, el resultado hubiera sido más negativo que positivo. Por eso decidimos trabajar más sobre el control. Para ello se intensificó el control sobre el Ñirihuau mediante un trabajo conjunto con la policía y el Aeroclub Bariloche, que se encuentra en las cercanías de los lugares más pescados. Se realizaban avistajes desde los aviones y se comunicaba por radio a una patrulla en tierra, identificando el lugar y describiendo a los furtivos. Aprovechando que la vegetación pierde las hojas los furtivos no se podían ocultar fácilmente. De esta manera en muy poco tiempo se realizaron unas 25 actas de infracción y poco a poco se notó una disminución en la presión de los furtivos quienes eran alertados del trabajo de control.

     Otra inquietud fue si la policía había sido invitada a participar del Encuentro y a qué se debe que sea la policía quien ejerce el control. Wegrzyn respondió que no se hizo ninguna invitación oficial en la localidad, las invitaciones se realizaron fuera de la provincia. En San Carlos de Bariloche se invitó a través de los medios a todos aquellos interesados o vinculados a la pesca deportiva. Sin embargo se mantuvieron algunas conversaciones con algunos de los interesados.

     Comentó que el control con la policía es bastante nuevo, es una ley del año pasado sancionada por la legislatura de Río Negro en 1994 y aumenta el nivel de penas para el furtivismo en invierno pues de infracción pasa a ser contravención y lo incorpora al código de faltas y ahora es la policía y el Juez de Paz quienes tienen injerencia en eso. Por otra parte se está trabajando en dos proyectos: uno de ellos consiste en crear un cuerpo especial de la policía para guardar los recursos naturales para control de pesca, minería, fauna y bosques, paralelamente hay otro proyecto de hacer algo similar y que se llamaría Cuerpo único de inspectores de los recursos naturales. Estos dos proyectos están bastante avanzados, después se verá qué pasa.