Primer Tiro: Del Limay Medio y otras yerbas.

Por J. L. López Reale.

     Para este número estaba previsto que escribiera sobre ética deportiva, pero nuestra actividad es tan evolutiva que debería escribir una nota por día para calmar las ansias de querer abarcar la infinidad de temas inherentes a la pesca y que, creo, necesitan solución.

     Por otra parte es muy difícil elegir uno de ellos -de la gran cantidad que hay- y darle la prioridad que merece.

     Pero hay algo -a mi juicio- sobre lo que si no tomamos una determinación urgente puede repercutir sobre la continuidad de la pesca deportiva en el Río Limay.

     Quien haya circulado por su vera habrá apreciado cómo ha ido desapareciendo este otrora hermoso río. No menos cierto es que también quien lo haya pescado se dará cuenta sobre la modificación que ha sufrido la fauna, léase baja calidad y cantidad de pesca, a pesar que de vez en cuando tenemos noticias sobre algún "zapato" que se obtuvo de sus aguas.

     Sin embargo, la realidad es muy distinta a eso. La población de peces ha disminuído de manera alarmante en todo su recorrido y salvo raras excepciones la calidad también se ha degradado.

     Puede pensarse que ha colaborado para esto las represas que se han construído, cosa de la que tuve mis dudas en principio. Hoy creo, sin temor a equivocarme, que lo que ocurre es que no se le ha dado la importancia necesaria al impacto ambiental que sufre el río, sobre todo aguas abajo de esas presas, debido fundamentalmente al manejo discrecional de sus caudales. Al decir esto, considero que no se ha estudiado previamente tal situación y así prevenir lo que hoy, casi seguro, no podremos curar. Ni que hablar si alguna vez se cometiera la irracionalidad de construir Segunda Angostura, por ejemplo.

     No ignoro la importancia que tiene la energía con todo lo que ello implica, pero tampoco ignoro lo que ocurre aguas abajo de los paredones cuando se genera o no, según "alguien" diga si la central entra o sale del sistema interconectado a tal o cual hora.

     Pescadores, caminemos ese río. Veremos, por ejemplo, como se pierden los desoves debido a que, al depositar sus ovas y semen las truchas -en sus camas orilleras- se encuentran con que al otro día el cauce bajó un metro -o más- su caudal. Ergo, desove perdido.

     No menos cierto es que cuando se larga agua por que se "genera", éstas arrastran con todo lo que tiene a su paso, inclusive las camas con ovas de nuestras posibles truchas a pescar.

     También se pierden desoves cuando se secan los ríos por que una "central" no entra en el sistema y por ende no deja pasar agua para no perder altura en su dique. Pescadores, hablemos con los paisanos aguas abajo de Alicurá. Ellos nos contarán como sacaron las truchas con horquillas de los charcos que quedaron cuando esto ocurrió. Seguirá ocurriendo??

     Cuando se cierre el paredón de Pichi Picún Leufú, en qué época se hará? Coincidirá cuando la marrón o la arco iris esté "arriba" para su desove? Qué medidas se han tomado para cuando ello ocurra? Perderemos ese desove también?

     El Chocón debe tener la mitad de las truchas que originalmente había. La excesiva falta de control sumado a la pérdida de desoves enunciadas, ambas aguas arriba del mismo han contribuído para ello. Esto tiene su valor agregado en la desidia que presenta la vecina provincia de Río Negro en el control de sus costas donde las masacres de peces es continua y notoria. Y si bien en Neuquén existe un Cuerpo de Guardafaunas, éstos se encuentran totalmente desmotivados en sus funciones, a pesar de su gran vocación de servicio, debido a que a la hora de liquidar sus haberes no se toma en cuenta la carga horaria por día, los trabajos de fines de semanas, la categoría en que revistan, la falta de elementos necesarios, y alguna otra cosa que debo olvidar seguramente.

     Párrafo aparte para los que practican el antirreglamentario trolling y/o pesca embarcada sobre el río, algunos partiendo desde Picún Leufú hacia arriba, otros bajando sus embarcaciones en la costa de Río Negro. Siempre de manera impune, por que no hay en principio conciencia -léase falta de educación necesaria- y luego por que al no existir convenios con Gendarmería y/o Prefectura y/o Policía, éstos quedan excluídos como autoridades de aplicación para el control reglamentario. Lamentable por cierto.

     Por si esto fuera poco, esta temporada se pueden sacrificar tres ejemplares en el Limay Medio. Queremos suponer que se trata de un lamentable error.

     Quien haya obtenido su Licencia de Pesca esta temporada habrá observado la encuesta que está realizando la APMN a su exclusivo costo. Los resultados obtenidos serán enviados a las autoridades de la provincia para que conozcan una serie de detalles, que juzgamos de importancia, referidos a la pesca deportiva. Uno de esos detalles, dentro de los resultados parciales que tenemos -ya que la misma finalizará con la presente temporada- es asombroso. La mayoría de quienes aportaron su comentario reclaman mayor y mejor control. Su lectura y tendencia es sencilla, los pescadores queremos peces.

     A veces, caminando por los ríos se aprende mucho más de lo que uno se hubiera imaginado. Si se lo compara con la vida, es igual, pasa y no vuelve por ejemplo. O es manso a veces y ruge muy fuerte en otras ocasiones, según sea -por definición- un río viejo o jóven, igual que los humanos. Cambia sus colores y su temperatura, igual que nuestros políticos. Siempre buscará su cauce, por naturaleza; aunque luego digamos que es catástrofe. Genera vida dentro y fuera de él. Creo que esto último, ya es dudoso. O al menos, va en camino de morirse. Sin peces no hay pescadores; sin pescadores no hay vida económica que provenga del río.

     No muchos saben que en la temporada pasada en la Patagonia Argentina se "movieron" 50.000.000 de dólares "nominales" por intermedio de la pesca deportiva. Con esta cifra se me ocurre que los ríos y lagos generaron bastante vida ajena a ellos. Si no lo cree, consulte en Internet y verá la gama de ofertas que existen en nuestra región. Considero que prestándole la debida atención, este flujo dinerario se incrementaría de manera notoria, sin dudas. Con peces en los ríos, obviamente.

     Muchos también deben ignorar que el único producto turístico calificado a nivel mundial de la provincia de Neuquén es nada más ni nada menos que la pesca deportiva. La APMN tiene su página en Internet y por las consultas que recibimos de las partes más insólitas del mundo, damos fe de ello. Tratamos, en todos los casos, de darle una mano a nuestros auspiciantes de ACCIÓN DE PUNTA como retribución a la confianza depositada en esta revista, que si bien es vocacional, no por ello deja de representar a la provincia y a la región en el mundo.

     Caben ahora algunas preguntas: Los legisladores y funcionarios saben de esto? Si es así, por qué no le dan la importancia que merece? Por qué no se realizan los presupuestos por programa? Será por que le tienen miedo al control de gestión, por ejemplo? Por qué no se asume que la pesca deportiva motoriza una actividad económica alternativa digna de tenerse en cuenta? Agréguele el interrogante que Ud. quiera.

     Durante el desarrollo del 3er. Congreso de Salmónidos y Pesca Deportiva hubo un cruce de frases entre panelistas que me parece ideal para concluír este primer tiro.

     Alguien deslizó que "la miseria genera depredación", a lo que otro, haciendo gala de gran inteligencia, le contestó que en realidad "la depredación es lo que engendra miseria".

     Comulgo con esta última frase.

     Hasta marzo próximo.