Yatán: mas aquí del paraíso
Atención de Javier Benito
Línea 4 - Año I - Nº 3 - Agosto 1997
Hay pocas zonas tan hermosas en Córdoba , como la que le da marco al río Yatán, uno de los mas inaccesibles y majestuosos de nuestra alta montaña. La vida de los pocos lugareños que desandan diariamente kilómetros para juntar mica, aprovisionarse o llegar hasta el dispensario mas cercano, transcurre como si el siglo veinte recién asomara.
A pesar de su relativa cercanía con La Cumbrecita, el pintoresco pueblo "alpino", de nuera serranías, la zona del "Iata" como lo llaman los antiguos pobladores, siempre estuvo fuera del alcance de los visitantes casuales. Ir allá , requiere determinación y cierta planificación. Sin embargo llegar al río Yatán, un curso de aguas rápidas y encajonadas que descienden tumultuosamente desde los 2000 metros de altura, es un esfuerzo que esta recompensado a cada metro de las varias rutas que pueden elegirse.
Metido entre abruptas quebradas densamente pobladas de tabaquillos, este fabuloso río esta celosamente protegido por interminables y hostiles faldeos. Tiene un cauce predominantemente rocoso y riberas bastante inaccesibles, por lo que sus aguas son por un lado extremadamente cristalinas y por otro, al no haber asentamientos humanos, también prácticamente incontaminadas, todo lo que le convierte en una verdadera rareza para la época. Que sepamos jamás el Yatán fue específicamente sembrado con salmónidos, aunque estos debieron subir desde Los Espinillos o bajar por el río Atalaya. A pesar de esto los peces (que se vienen reproduciendo naturalmente desde siempre) adquieren en este río un tamaño realmente atrayente y no son pocos los registros de ejemplares que superan con amplitud los cincuenta centímetros. Una captura -que refieren de hace cinco temporadas atrás- habría superado los cuatro kilos.
Hay pozos de tanta profundidad en el Yatán que es necesario en algunos usar líneas de hundimiento para pescar con mosca, modalidad que por momentos se complica debido a lo escarpado del terreno. En general el Yatán no es un río fácil de pescar (cualquiera sea la forma que se intente) sino -por el contrario- resulta, según el tramo, hasta peligroso, habiéndose producido incluso accidentes fatales en otros tiempos. Ya hace varias temporadas que se ha establecido para este río, el régimen de "Devolución Obligatoria". Sin embargo desde hace unos pocos años a la fecha, "el paraíso perdido del Yatán, ha sido "descubierto" por desaprensivos pescadores no sólo de lata y lombriz, que irrumpen al río principalmente por sus extremos de abajo, o sea por "Lo de Caeiro" o bien remontando El Espinillo a partir de "La Juntura".
A veces conduciéndose en moto "a campo traviesa" y otras "incursionando" con sus autos en propiedades privadas, estos furtivos no sólo provocan lamentables masacres en la población del río , sino que ponen en peligro con sus consabidos fuegos, un bosque casi único de tabaquillos. Esta clase de "raids" extractivos no reconocen límites ni tienen miramientos con el entorno que agreden, por lo que a medida que se sigan permitiendo, se comprometerá cada vez más la propia existencia de un medio agreste pero muy delicado como es este. El Yatán -con el advenimiento del "moto-cross" y el auge de "la pesca de truchas a cualquier precio" -ha empezado a ser realmente vulnerable a pesar de su inaccesibilidad. A esto se viene a sumar el hecho de que algunas empresas que realizan "trekking especializado", han incluido a la Quebrada del Yatán dentro de sus paquetes turísticos y aunque suponemos cuidan debidamente el ambiente, esta zona hasta ahora prácticamente intangible del Yatán, empieza abrirse de golpe "a todo público".
Algunos grupos de pescadores con mosca han propuesto "hacerse cargo del cuidado" del río y precisamente la legislación de devolución obligatoria que actualmente tiene, es el resultado de esa "intención" protectora. Pero es sabido que el resguardo teórico de una reglamentación no revierte en absoluto la inmensa soledad en que se encuentra un curso de agua sin controles en sus riberas. La creación del Parque Nacional "Los Condoritos" comprenderá prácticamente toda la margen norte del Yatán, pero esta zona quedará en "los fondos" del mismo.
La margen Sud, a su vez, estará incluida dentro de la Reserva Provincial prevista contiguamente, pero en uno u otro caso, poco es lo que se puede esperar de controles que no se ejercerán específicamente en el lugar. Son muchas las voces que vienen dando la alerta para uno de los ríos mas extraordinarios de Córdoba. Desoírlas con la excusa de la exigüidad de los presupuestos, es resignar la imaginación y dejar que la vida se nos impregne con el olor de la conveniencia.
Debemos proteger al Yatán, no para que puntualmente tenga mas peces o tabaquillos, sino para que , conservándolo como está, alimentemos la esperanza de que el hombre, finalmente, no lo destruirá todo.