Situación actual de la Whirling Disease en la Patagonia
Por: Lic. Silvia Ortubay
(Es Licenciada en Ciencias Biológicas. Es profesional de la Dirección de Pesca de Río Negro, y se desempeña como Delegada en el área Bariloche. Es también investigadora honoraria de la Universidad del Comahue en el Departamento de Zoología del Centro Regional Universitario Bariloche).
Buenas tardes. Antes que nada, quiero agradecer la presencia de mis colegas Pablo Vigliano, Presidente de la Comisión Asesora Científica de la Fundación Challhuaco y Liliana Semenas directora del laboratorio de Parasitología de la Universidad nacional del Comahue quienes nos van a comentar cómo, desde la Fundación Challuaco y la UNC se han encarado acciones en este tema que hoy nos preocupa tanto.
Brevemente, quiero comentarles cómo se sucedieron los hechos con respecto al problema del Torneo en los dos Congresos anteriores. Pueden estar tranquilos que no les volveré a contar la historia de esta enfermedad solo recordarles que se trata de un protozoo parásito que necesita de dos hospedadores en su clclo un gusano tubifícido y un pez.y para los que no asistieron a los congresos anteriores, y les interesa el tema les recomiendo leer el libro de conferencias de tapa color anaranjado que gustosamente les entregarán las secretarias.
Durante el Primer Encuentro en 1995 comenzamos a escuchar las primeras voces inquietas cuando llegaban las noticias desde EEUU a través de guías de pesca y pescadores, alarmados por las grandes mortandades de truchas que sucedían particularmente en el río Madison, provocadas por la enfermedad del torneo. Se alcanzaron a discutir rápidamente algunas acciones a seguir de tipo preventivo, dirigidas a los pescadores extranjeros o que ingresaran de lugares de pesca del exterior, que fueron incluidas por la Comisión Asesora de Pesca para la Patagonia en el reglamento de pesca.
Aprovechamos el ámbito del Segundo Congreso de Pesca Deportiva para informar a los participantes, usuarios de recurso, sobre la enfermedad del torneo. Invitamos a Liliana Semenas y yo misma para informar sobre la enfermedad. Concluí mi exposición con una serie de recomendaciones, de las que quiero destacar dos.
Una de ellas:
Hacer campañas de difusión para informar al público sobre medidas de prevención.
Con este fin, se preparó un tríptico informativo sobre la enfermedad con recomendaciones generales que tanto pueden ser de utilidad para evitar la dispersión de éste, como de cualquier otro organismo patógeno que pudiera ser transportado con los equipos de pesca, etc.
Algunos se preguntarán por qué dedicar tiempo a un problema que sabemos aquí aún no se ha desencadenado. Entonces les digo que no nos podemos dar el lujo de importar una enfermedad de tal envergadura, irreversible, mucho más drástico aún que la falta de control. Y en este punto quiero hacer hincapie, pues educar para la prevención debería ser nuestro objetivo y constituye la base para seguir hablando de la pesca deportiva en el siglo próximo. Incluyo aquí la desinformación por parte de los usuarios del recurso. Estamos recomendando una serie de medidas que como les dije son básicas y universales pero que muchas veces se desconocen como el traslado de plantas acuáticas al arroyito que pasa cerca de mi casa o un peces o caracoles. Nosotros desde el estado y Uds. como usuarios directos tenemos una tarea titánica por cumplir, la de informar y este tipo de eventos cumple con este objetivo elemental.
Otras notas han sido publicadas sobre este tema en distintos medios, como la del CEAN, la del Boletín Mosquero de la Asociación de Pesca con Mosca de Bs As, la que preparó la UNC y la de Daniel Wegrzyn, en la revista Weekend.
Otra de las propuestas vertidas como recomendación del Segundo Congreso fue la de realizar un relevamiento de los oligoquetos en las aguas interiores de la provincia y de la Patagonia para detectar la presencia de Tubifex tubifex y así poder conocer su distribución con el propósito de adecuar pautas de manejo a esos ambientes con respecto a futuros repoblamientos, piscicultura y pesca deportiva, etc.
Estos relevamientos son indispensables, algunos por ahí comentan para qué sirven, algunos llegan a pensar que las truchas están transitoriamente en el agua, (se habló de poner y sacar peces con un sentido de pertenencia, no voy a discutir el tema de las aguas públicas, sino simplemente decir que la trucha pertenece al río, hace uso del mismo, en él vive, se relaciona con los demas organismos del medio acuático, directa o indirectamente por predación, competencia, refugio, etc. y por ello, para conservar el recurso a perpetuidad, no solo hace falta un efectivo control, sino un conocimiento acabado de los organismos presentes, para poder avanzar luego en la interpretación de todas esas interrelaciones nos van a permitir tomar medidas de manejo acordes a cada situación y para que frente a cualquier contingencia que pudiera surgir, tengamos una base sólida de conocimientos para poder actuar rápidamente.
Veo con satisfacción que se puedan ir concretando algunas de las metas propuestas en estas reuniones y que no todo termina en una expresión de buenos deseos. Pero es deber de todos y cada uno de nosotros en alentar aquellas acciones a favor de la protección de los recursos acuáticos, como las que emprende en el caso particular del problema del torneo, la Fundación Challhuaco y que a continuación les va a comentar Pablo Vigliano. Muchas gracias.
Por: Dr. Pablo Vigliano
(Es Doctor en Ciencias Naturales, Profesor de la Cátedra de Biología General, Director del Grupo de Evaluación y Manejo de Recursos Icticos del Centro Regional Universitario Bariloche Universidad Nacional del Comahue.)
Me tengo que basar en las filminas. Se dice que si uno quiere tener muchas organizaciones de pescadores, debe juntar a los pescadores y va a tener tantas organizaciones como pescadores hay y que es imposible que se pusieran de acuerdo. Los organizadores de este congreso han de mostrado que esto es una falacia.
También agradezco a la Fundación Challhuaco porque demostró o ayudó a demostrar lo contrario a lo que se dice que no se puede juntar biólogos de distintas organizaciones para que trabajen en algo conjunto. El tema de la enfermedad del torneo y el apoyo que ha dado la Fundación Challhuaco permitió que distintas organizaciones de investigación, generadoras de conocimiento empezáramos a trabajar en forma conjunta sobre una problemática compleja. A fines del año Enrique Poodts se acercó a mí como Asesor Científico de la Fundación Challhuaco y me planteó la posobilidad de generar un ámbito con el respaldo de la Universidad donde se puduera cubrir el tema de la enfermedad del torneo eso llevó a que en marzo de 1997 se generara un taller cuyos objetivos eran reunir el mayor número posible de instituciones gubernamentales y de investigación en el tema tanto de Argentina como de Chile porque la entrada de una enfermedad a un sistema acuático más cuando se trata de cuencas compartidas no es un problema de un país. Los agentes patogenos no reconocen fronteras no hay aduanas en su organización. Además otro objetivo era conocer los últimos adelantos de información sobre el tema, determinar si existía un informe válido sobre la existencia de la whirling disease en Argentina y en Chile, establecer si la enfermedad fuera introducida, determinar los impactos potenciales de la enfermedad en la región.
Tuvimos suerte y a través de la Fundación Challhuaco la gente de la Whirling Disease Foundation envió a dos expertos en el tema Karl Johnson, co-descubridor del virus Ebola y del Hanta, es gente de primerísimo nivel.
Lo primero que se estableció en esa reunión fue los posible impactos que tendria una introducción de la whirling disease en Argentina y Chile. Se vio que en caso de la acuicultura podría causar altas mortalidades al principio que porbablemente podría ser controlado más tarde y el impacto económico sería alto para las pisciculturas. Esta actividad sería favorable para su contagio y diseminación.
En caso de la pesca deportiva no existen planteos globales de cuánto podria afectar los recursos en Argentina. Se expresó preocupación sobre el impacto aún desconocido sobre los peces autóctonos, no se sabe qué puede pasar y es un interrogante. Finalmente desde la introducción de los salmónidos muchos se preocuparon por las poblaciones locales pero ahora este parásito podría causar nuevos desplazamientos sobre las poblaciones locales. Hay un único informe de Romano y Schuldt sobre esra enfermedad en la Argentina, pero fue descartado pues no hay una comprobación de laboratorio.
Una de las principales conclusiones del taller es que la Argentina está libre de esta enfermedad. En Internet se pide que se comunique si surge esta enfermedad en nuestro país. Como obtener una primera barrera de alarma.
El taller concluyó que los mayores riesgos estan ligados a la acuicultura en Chile y Argentina. La principal fuente de contagio es el movimiento de peces ovas y agua que se trasladan alevinos en las pisciculturas, el quiste tiene una capacidad de resistencia tremenda y si setrasladan peces infectados se diseminaría la enfermedad.
Se nos panteó si los equipos de pesca de los pescadores deportivos podrían trasladar el parásito, pero si bien la posiblidad es baja porque uno no lleva barro de un país a otro, pero el peligro existe y sí es posible.
Otra vía probable de ingreso, las cuencas compartidas por los peces migratorios. La enfermedad puede ser trasladada de un país a otro o de una provincia a otra. En ese contexto se acordó que es sólo cuestión de tiempo para que el whriling disease pueda llegar a ser introducid, por ahí está muy categórico pero eso es función de mi parte. Pero la consideración es que si está el gusano capaz de hospedar el parásito se debía implementar un plan de acción para que se probara ese supuesto. En ese contexto se preparó un plan de estudio de la presencia de un hospedador posible de Myxobolus cerebralis.
Una cosa que no dije es que al taller participaron 17 personas a pesar de que se había invitado a gente de Chile de Fundación Chile y de la Universidad de Valdivia, pero por diversos motivos no hubieron representantes de Chile, ni de Santa Cruz, ni Tierra del Fuego. Algo que se dijo es que las acciones aisladas no tendrían sentido. Los representantes de las distintas instituciones se comprometieron en buscar al hospedador tubificido. Si está, ver si es factible de alojar al hospedador y en este caso dibujar mapas de distribución de tubifícidos y ver si se trata como decía Karl Johnson de bad worms o good worms" y determinar las medidas a tomarse a nivel nacional y difundir los resultados, y dar recomendaciones. En esta reunión se nucleaon el Instituto Nacional de Limnología INALI, donde Mercedes Marchesse es reconocida internacionalmente como experta en oligoquetos, los laboratorios de Parasitología, de Ictiopatología y de Evaluación de Recursos Icticos del Centro Regional, el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén, la Dirección de Pesca de Río Negro, la Autoridad Interjurisdiccional de los ríos Negro, Limay, Neuqén y la Whirling Disease Foundation. Y me olvidaba en mi rol de Asesor de la Fundación, de mencionar la Fundación Challhuaco.
Básicamente el plan que se hizo fue entre todos. Se eligieron 113 sitios, empleando mapas, fotos y cartas topográficas de las dos provincias y se estableció un protocolo estandarizado, cómo debían posicionarse las muestras, con GPS, y las variables ambientales de relevancia a registrar. El procedimiento pos muestra si bien se centralizó en la UNC, gracias al convenio con IBM conjuntamente con la Fundación Challhuaco, los resultados ademas serían comunicados a todas las intituciones participantes y en caso de aparecer los hospedadores serían enviados a EEUU para que ellos vean si son capaces de cerrar el ciclo o no.
En caso de encontrarse el hospedador se decidió que habría que diagramar reuniones para seguir avanzando en el problema. En este esquema las instituciones argentinas pusieron el personal, los equipos, la infraestructura y la WDF puso los recursos económicos para combustible, drogas, envases, envío del material. Con ese dinero también se facilitó el traslado de una estudiante del equipo de Parasitología del CRUB al INALI para entrenarse en el reconocimiento de este gusano.
Se estableció una programación con muestreos de campo, reconocimiento de especies y posibles remuestreos entre octubre y noviembre. Estamos al día sobre la información que existe sobre el tema y está disponible para cualquier persona interesada y la pila de material es enorme.
Independientemente de la enfermedad, vuelvo a agradecer a la Fundación Challhuaco quien nos ha permitido la posibilidad de trabajar distintas instituciones. Ahora paso a Liliana Semenas.
Por: Liliana Semenas
(Bióloga. Es profesora de la Cátedra de Invertebrados del Centro Regional Universitario Bariloche y es Directora del Grupo de Parasitología de la Universidad Nacional del Comahue.)
Voy a retomar lo que comentaba Pablo pero quizás la experiencia más alentadora para la gente de mi laboratorio y espero que de todas las instituciones participantes que fue la de coordinar las actividades de las distintas instituciones y concensuar la manera en que ibamos a trabajar. Pablo les comentó cómo hicimos el trabajo, básicamente en relación estandarizar la toma de las muestras y que fueran enviadas de la misma manera al INALI, com hicimos un protocolo estandarizado donde fundamentalmente la determinación taxonómica la está haciendo la Dra. Marchesse. Yo resumo los puntos tenidos en cuenta en el taller.
Lo mío sera cortito y muy matemático. La información es parcial porque el trabajo no etá terminado. Estuvimos trabajndo desde el 15 de mayo hasta el 30 de setiembre todos aunque algunos de nosotros aún no hemos terminado porque las bajas temperturas y el nivel del agua nos ha impedido finalizar con los muestreos. Hay diferencia entonces entre el número de lugares a muestrearque Pablo dijo y lo que realmente hemos muestreado debido como les decía, fundamentalmente al clima. Se han muestreado hasta el presente 91 lugares, que abarcan desde los 38º en Aluminé, Neuquén hasta los 42º en Lago Puelo en Chubut, con la participación del CEAN en Neuquén, la Dirección de Pesca de Río Negro y la Universidad del Comahue para los ambientes de Río Negro y de la AIC para la toma de muestras de los embalses.
Estamos atrasados en la determinación porque somos muchos los que muestreamos pero uno sólo quien determina los oligoquetos. Se determinaron 52 muestras. De todas las muestras sacadas y determinadas, las muestras que dieron positivas para Tubifex tubifex que es el oligoqueto que en Europa y EEUU está reconocido como hospedador de este parásito, fueron seis, en Río Negro en el arroyo Bartolo de Mallín Ahogado y en el Lago Moreno, donde está la Piscicultura en Colonia Suiza, en Neuquén en el río Aluminé, en Currileufú, en el río Malleo y en el Meliquina.
Lo importante es que el trabajo relizado permitió detectar la presencia de este tubifícido que si bien es cosmopolita, prácticamente detectado en todos los países del mundo pero no había sido registrado en la Argentina exepto en la zona de Esquel porque había una cita dudosa en esta localidad. Con este trabajo se pudo comprobar que sí existe. Está en sustratos con abundante materia orgánica.
Este trabajo, además, a permitido disponer de un relevamiento cualitativo de la fauna de oligoquetos de las aguas templado frías de Argentina para la Patagonia.
Como corolario de todo esto es lograr que se sumen las otras provincias que faltan en este trabajo para disponer de la información desde Neuquén a Tierra del Fuego donde se practica la pesca deportiva de los salmónidos.