Pescando Dorados en Santa Fe
Por Juan Carlos Sarquis.
Septiembre, comienza la Primavera, especial para tentar al tan anhelado dorado.
En los meses previos la espera se tornaba por momentos angustiante. Solo la preparación del equipo me traía otra vez a la realidad y con ello sabía que el nuevo encuentro se acercaba.
Recuerdos de temporadas anteriores rondaban en mi cabeza. Esos maravillosos saltos que nos regala ese pez en el momento de la lucha son difíciles de olvidar. Toda su bravura se ve reflejada en ellos. No en vano se lo conoce como "el tigre de los ríos".
Quien haya tenido la suerte de tener a uno de ellos en la otra punta de la línea, aunque sea por unos momentos, comprende lo que estoy tratando de decir. No importa su tamaño. Siempre comparte con nosotros una verdadera fiesta. Cuanto más pequeño, más acrobático. Cuanto más grande, más fuerte.
El 20 de septiembre llegó el momento de la partida. Recorrimos unos 600 km hacia el norte para llegar al lugar donde íbamos a intentar pescarlo. Llegamos con mi compañero hasta la localidad de Alejandra, provincia de Santa Fe. El intentaría con carnada y yo probaría con mosca.
Los guías de la zona no están acostumbrados a llevar pescadores de Fly. Creo no equivocarme si digo que en los últimos tres años que visité ese lugar, dicho guía solo me vio a mí pescar en esa modalidad.
Cuando llegamos nos encontramos con un río bajísimo. El bajo nivel hace que el dorado se vaya hacia lugares mas profundos del río Paraná, abandonando los riachos que hay entre las islas, donde normalmente es mas fácil ubicarlos y donde paisajísticamente es mas agradable pescar.
Si bien en el gran río Paraná logramos los dorados mas grandes, sólo pudimos hacerlo con carnada natural, pues con mucho viento y siendo tres en una lancha pequeña no era muy seguro castear sin que peligrara la oreja de alguno de sus ocupantes.
Pero no todo fue tan malo. El bajo nivel del agua creó en los riachos numerosas correderas donde era fácil hallar dorados pequeños (menores a 3 kg). En esos lugares, mientras ellos pescaban sobre la parte mas profunda de las correderas (a unos 20 m de la orilla), a mi me dejaban sobre la margen del arroyo donde podía practicar mi deporte favorito mas libremente.
Los piques no se demoraron y pude conseguir varios doradillos entre 1 y 3kg. Sus acrobáticos saltos y su fuerza, sumada a la correntada, hacían que la lucha se prolongara por períodos que variaban entre 5 y 15 minutos, dependiendo del pez y de la fuerza de la corredera donde los pescaba. Mientras tanto mis compañeros lograban varios dorados "de medida" que en Santa Fe deben superar los 60 cm (aprox. 3.5 - 4kg).
Volvimos al otro día. Sol radiante y poco viento. Especial. No nos podía fallar. Y no lo hizo. Pescamos mejor que el primer día. Dorados y doradillos muy gordos y saludables. Sólo tuve la contra de las palometas. Hay muchísimas y grandes (algunas con un peso que debe estar cercano a los 2kg!!!). Literalmente destrozaban las moscas y en dos oportunidades cortaron el pequeño leader de acero y se llevaron las moscas limpiamente mientras yo apenas sentí un leve y corto tirón. A pesar de su tamaño no son buenas para pescar. Si bien ofrecen bastante resistencia para ser traídas, raramente hacen alguna corrida superior a los 2 metros. Es muy raro que saquen línea del reel.
Pirañas se ven mucho menos. Pero tanto las primeras como estas últimas son un problema permanente para pescar. Los que alguna vez vieron su dentadura saben lo que pueden hacer. Imagínense: cortan un cable de acero como si nada. La fuerza que tiene en sus mandíbulas no es menos atemorizante que sus dientes. Son verdaderas máquinas de cortar. Y están por todos lados.
Era muy común que los pescadores las tiraran fuera del agua una vez pescadas. Ahora la mayoría se las come. Nuestro guía las preparó fritas y asadas junto con un dorado para que comparemos el sabor. Puedo asegurarles que fritas son una delicia. Asadas me gusta mas el dorado.
Equipo: Caña: Orvis #8. Hay quienes usan #6 pero a mi parecer, a menos que sea un excelente caster, las cosas pueden dificultarse por el viento, la distancia a lograr y principalmente por el tipo y tamaño de las moscas. Su gran volumen (10-15cm) hace que al cargarse de agua sean pesadas para castear y cuando están secas son difíciles de "manejar", especialmente si hay viento.
Reel: Cualquiera que permita una buena reserva de backing es suficiente. Freno? El que usé yo tiene freno a disco (Rocky Mountain, de Orvis), ayuda, pero se puede prescindir de él y usar la palma de la mano para hacer el mismo trabajo. Queda en el gusto de cada uno.
Moscas: Cualquier deceiver es buenos para intentar esta pesca, pero dada la poca claridad del agua, personalmente me inclino por las Andino. Son moscas creadas por pescadores de dorados de la localidad de Rosario, ciudad que está ubicada sobre una de las márgenes del río Paraná. Básicamente es un deceiver pero posee una cabeza muddler que la hace muy efectiva en este tipo de agua.
La Andino tiene como ventaja que su cabeza produce mayor vibración en el agua y creo que esto facilita que el dorado la localice. Como contra: la cabeza con pelo de ciervo tiende a flotar y debido a la correntada, normalmente se necesita que la mosca baje rápido. En caso de haber mucho viento, también son mas complicadas para lanzar dado su volumen. En este caso son mejores los deceivers.
Siempre es mejor atarlas un poco "livianitas", o sea, sin agregar demasiado material. De esta manera se obtienen moscas menos voluminosas, más fáciles de lanzar e igual de rendidoras.
Nota: A todas las moscas les aplasto la rebaba (muerte) por dos motivos. Me permite quitar el anzuelo sin manosear demasiado al pez y me parece que al ser mas aguda, la punta penetra mas fácil en su dura boca. ¿Se escapan más? No lo creo. Solo basta con mantener la tensión de la línea.
Líneas: Normalmente son buenas las de hundimiento rápido (uso Shooting extra fast IV) y con leader corto (1.2 -1.5m). Este año probé un leader trenzado de hundimiento que anduvo de maravillas. Debido al bajo nivel del agua en algunos casos tuve que cambiar el carretel por otro con línea de hundimiento mas lento (Intermediate) y leader cónico de nylon. En todos los casos hay que usar como tippet un trocito de cable de acero de unos 15cm debido a la dentadura del dorado y las palometas.
Para tener en cuenta:
Mucho cuidado al vadear (especialmente lugares playos de barro o arena) pues hay rayas. Hay que caminar arrastrando los pies. De ese modo, si se las toca se van enseguida. En cambio si las llegan a pisar tienen un buen aguijón en la cola que suele ser muuuy doloroso. Puedo asegurarles que aunque el agua esté algo clara NO SE VEN. Su camuflaje es excelente.
El agua está bastante turbia, como es normal, hay zonas de pequeñas barrancas que forman escalones y pozos que casi no se ven y la correntada es fuerte.
Ofidios: casi todas las veces que fui vi alguno. Entre 1 y 3 metros. Yo no vi venenosos, pero su tamaño puede llegar a asustar, aunque las mas grandes son las más lentas y "mansas". Que no haya visto ofidios ponzoñosos, no quiere decir que no los haya. SI HAY. La gente del lugar cada tanto mata alguno, aunque me dijeron que NUNCA supieron de alguien que haya sido mordido por alguno de esos. De todas maneras, precaución. No bajarse de la lancha si hay pastizales altos.