El Oro del Pueyrredón y el Posadas

Por Juan Ferruchelli

ANTECEDENTES

     En enero de l990, hace ya casi una década, con mis amigos de siempre los Nervi, otros "pata de perro" como yo, recorrimos casi todo el norte de Sta. Cruz y uno de los lugares que visitamos en ese verano inolvidable, fue un pequeño poblado llamado Lago Posadas, cuyo hotel , comedor, almacén de ramos generales, radio, teléfono, etc, etc, era regenteado por un catalán de apellido Fortuni, un personaje singular de esta Patagonia, que había vivido en Buenos Aires y se había casado con una porteña un día decidió que ese era su lugar en el mundo y allí se quedó.Yo hacia dos años que pescaba con mosca y llevaba siempre puesto un gorro del cual colgaban algunas. Casi de inmediato entre ellos y nosotros se estableció una corriente de simpatía. En un determinado momento Fortuni me dijo -aquí se sacan unas arco iris muy grandes entre siete y diez kilos- respondiéndole yo que el no me parecia catalan sinó mas bien andaluz, sin inmutarse por haberlo tratado de mentiroso y en tono jovial me dijo que esperara unos segundos y se apareció con una fotografía en la que una arco iris le llegaba casi a la cintura. Ese fue mi primer contacto con las arco iris del río Oro que desagua en el lago Pueyrredón. Le dije que quería conocer el lugar y él no tenía inconveniente en llevarme, pero que no me hiciera ilusiones que esas truchas eran pescadas únicamente en los meses de agosto y septiembre, que era el momento en que del lago subían a desovar al río. Al otro día en un camión Ford 350 de su propiedad, con los coches no se podía, conocimos el río y entendí el porqué, era un mar de agua lechosa que corría a una velocidad que ni les cuento, lo cual lo hacia imposible de pescar con cualquier método, por lo que terminamos pescando percas en el Lago Posadas.

     En marzo de este año, mientras pescaba en Río Gallegos, me comentó mi amigo el Lalo Barcia que había estado en agosto del año 98 en el río Oro y que pensaba volver en septiembre del corriente año y me invitaba a ser de la partida. En los primeros días de agosto recibí la confirmación de que viajábamos el seis de septiembre y a fin de agosto ya estaba en Gallegos disfrutando de mis amigos, comiendo asados, y respirando y pensando en pescar únicamente.

EL VIAJE

     En la madrugada de lunes seis, cuatro éramos de la partida, Pedro Muñoz (el dueño de la 4 x4 negra de vidrios polarizados en la que íbamos) Guillermo Beramendi., Lalo y yo. Las vituallas y los equipos ya estaban acomodados y bien ordenados. . Nos esperaban casi ochocientos kilómetros de los cuales más de quinientos eran de ripio rumbo al noroeste de la provincia de Santa Cruz, muy cerquita del límite con Chile. El viaje de por sí ya era una aventura, en Comandante Luis Piedrabuena se acabó el asfalto y en Gobernador Gregores la camioneta dejó de ser negra para convertirse en marrón "barro", desde allí a Bajo Caracoles, con destino final a la estancia Suyai todo fue de maravillas, gracias a la pericia de Pedro y Guillermo y a la tardecita ya estabamos despuntando el vicio en una entrada de agua, en el istmo que divide ambos lagos, lugar en que un año atrás Lalo había pescado una hermosa pieza de casi cuatro kilos: Ese riacho, para llamarlo de alguna manera, lleno de juncos estaba muy bajo, dado que no entraba agua del Lago Pueyrredon y decidimos dirigirmos hacia la estancia, no sin antes parar sobre el puente sobre el río Oro, donde observamos que éste venia limpio y transparente con poco agua; vimos mas de diez truchas en un sector de nos mas de l00 metros y nuestro entusiasmo creció hasta limites insospechados, pero la cordura el cansancio y el pollito al disco con arroz ,azafrán, aceitunas negras y espárragos programado por nuestro chef pudieron mas y nos dirigimos hacia la estancia, donde el Lalo cumplió su promesa y después de una cena de película, regada con buen vino, café y whisky nos fuimos a dormir para empezar a pescar bien temprano.

ALGO NO CIERRA

     Aprovecho que están durmiendo para hacer algunos comentarios. Observé algunos carteles que prohibían la pesca en el Río Oro y 200 metros dentro de la desembocadura, en la estancia nos indicaron que dicha reglamentación no había entrado todavía en vigencia y que se permitía la pesca con devolución obligatoria. (hecho que luego fue confirmado) ¿a que no saben quien es la autoridad que controla el cumplimiento de las normas que regulan la pesca deportiva en ese lugar según nos informaron? LA POLICIA. No vimos a nadie durante tres días. Supongo que la autoridad competente, estaría ocupándose de algún procedimiento policial. Me pregunto ¿se justifica la veda en ese lugar durante los meses de agosto, septiembre? Voy a tratar de dar mi opinión: Salvo los meses mencionados en que la trucha arco iris entra a desovar al río Oro del Lago Pueyrredon en Argentina continuación del Cochane en Chile, solo puede ser pescada en el Lago, de costa diría que es tarea bastante difícil, embarcado puede haber mayores probabilidades,con trolling profundo mediante el uso de timones o hilo emplomado(no soy amante de esta modalidad). Si las truchas viven en el lago de donde provienen?, si de Chile, entrarían por el Cochane (esta autorizada la pesca comercial, según tengo entendido).¿a quien beneficia la prohibición de pescarla fuera de la temporada clásica? ¿Quién establece la norma? No me digan que por influencia de Buenos Aires, porque me causa un agudo ataque de risa. Salvo algún esporádico pescador que pudo haber hecho algún comentario, son pocos los que tienen idea del lugar y del entorno. ¿Saben cuantos kilómetros es pescable el río Oro? No mas de uno. Cuando la Subsecretaria de Pesca de la Provincia de Santa Cruz, en cuanto a la pesca deportiva, va a realizar un estudio pormenorizado y serio y establecer para la provincia un régimen de pesca acorde con la Provincia y no con lo que determinen en Buenos Aires, Parques Nacionales, la Asociación Argentina de Pesca con Mosca o las provincias de Neuquen, Chubut, Río Negro. De qué sirve la prohibición de pescar el Oro y quién controla su cumplimiento si en plena veda, los furtivos de siempre están pescando debajo de los puentes de la ruta 3 (Río Gallegos y Coyle) y los que cumplen con la reglamentación y tienen sus permisos en regla tampoco saben donde van a ir en plena temporada, dado que los señores feudales, dueños de los campos, de los rios y de su fauna van a explotarlos en su beneficio contratando profesionales o empresas extranjeras, sin pagar canón alguno y en connivencia con las autoridades de turno, Para muestra sobra con un botón, Estancia Bella Vista-Sara Brown, con guías norteamericanos y hasta una española, que quiero suponer tendrán visa de residentes y de trabajo. Si seguimos así, la única alternativa será agachar la cabeza y pagar. Perdón no quiero ser impertinente pero tampoco un gil, acaso los ríos no son PATRIMONIO DE LA NACION. Me voy a dormir, mañana tengo que ir a pescar.-

COMIENZA LA PESCA

     El día amaneció soleado y con una temperatura agradable (la zona tiene un microclima que difiere con el resto de Sta. Cruz donde el viento, una constante en el Río Gallegos, aquí no existe, por lo menos en invierno. Después de un buen desayuno, preparamos nuestros equipos, nos pusimos el disfraz de pescador con mosca y partimos hacia el río Oro, a apenas diez minutos de la estancia, La idea era pescar a ambos lados del puente y hasta la desembocadura. Pedro,Guillermo y Yo equipo seis, Lalo equipo ocho, Los tres con Shooting-taper, yo con línea de flote con lider lastrado. En principio, optamos por streamers color rojo y naranja (ejemplos Mickey Finn-zonker). El Lalo y Pedro hacia un lado yo y Guillermo hacia el otro.Un detalle importante tratamos de pescar fuera del agua para no pisar los nidos de desove, algo que dijo Lalo que nos pareció muy coherente. No se porque motivo, supongo que lo habrá hecho Vialidad Provincial pero el curso del río, cerca de la desembocadura en el Pueyrredon había sido cambiado, con la formación de taludes de canto rodado.

     Y empezó la pesca, mientras Guillermo peleaba con una linda arco iris de no mas de un kilito y medio, yo sacaba una "peladilla" de diez cms. (peces forrajeros que había visto en Chaiten -Chile en el río Blanco que se parecía bastante al Oro), ambos fueron devueltos, no sin antes sacarle una foto a la de Guillermo. Durante la mañana y entre los dos sacamos unas ocho truchas arco iris, todas alrededor del peso de la anterior. Yo cambié mi línea por una sinking-tip grado 2, que me pareció la adecuada para ese lugar del río. Todas las truchas fueron devueltas. A mediodía y mientras en el quincho de la estancia, disfrutábamos de unos churrascos con ensalada, se sucedieron algunos comentarios como por ejemplo: Las truchas pescadas por Lalo y Pedro eran mas grandes, pero una había desovado y parecía una lombriz gigante y otra estaba tan deformada y a punto de desovar que ni la sacaron del agua. Todos coincidimos en que habían presentado poca pelea y un interés relativo en las moscas. Era indudable que el desove las había tornado inapetentes y huidizas. Sin embargo,días atrás Porto, Miguel y cia, mosqueros de Gallegos, habian pescado bien bajo iguales condiciones en fin....son cosas de la pesca. A los dos gracias por las fotos.

     A la tarde en un lugar marcado por los lugareños con las clásicas piedras, saque mi mejor trucha con una mosca de mi amigo Rodolfo Scappaticcio de Río Gallegos y se me escapó otra, con una ninfa de Esteban Kutsch Vicepresidente de la Asociación Mosqueros Buenos Aires del barrio de Floresta.

     Por la noche nos comimos unas lentejas con chorizo colorado, entre historias de vidas de los participantes, buenos vinos, whisky y brandy y partidos de truco que ganamos los "magiclic"(el Lalo y yo que pasamos los ciento cuatro años) condenamos a los otros a lavar los platos y nosotros a dormir.

     A la mañana siguiente fuimos todos a pescar a la boca, donde se hicieron intentos con resultado negativo, pese a que las truchas estaban. Yo probé sobre el lago haciendo spinning (no es mala palabra ) con igual resultado. Por la tarde nuestro interés se centró en ir a buscar río arriba, dado que el ORO se encajona dando lugar a una importante cascada lo que no permitiría que las truchas suban. Siguiendo una huella bastante empinada empezamos a subir dejando a un lado el Lago y encontramos un río de aguas cristalinas que pensábamos era el Oro con abundantes correderas y pozos, en uno de los cuales, era casi de noche,nos pareció ver alguna actividad. Me dedique a sacar fotos y filmar. El paisaje era verdaderamente excepcional imposible de describir con palabras. Por la noche Lalo preparó unos garbanzos a la viscaina y siguieron los partidos de truco y las anécdotas.

     Sobre el lago nos había comentado la encargada de la estancia, que se pescaban pejerreyes, por lo que improvisamos las clásicas boyitas y con pollo y lombrices intentamos pescar alguno-la realidad es que no estabamos preparados - y no nos fue bien, con línea de fondo y pasternoster otro hubiera sido el resultado. Con mosca no lo intentamos dado que nuestro objetivo era otro.

EL REGRESO

     Por la mañana nos despedimos de la estancia Suyai, que cuenta con habitaciones para 4/6 personas con baño privado, agua caliente y luz eléctrica por energía eólica las 24 horas, quincho con comodidad para 20 personas y servicio de restaurante, con precios relativamente acomodados. Lo que le hace falta es un servicio de embarcaciones -gomones y semirigidos con motores fuera de borda de cuatro tiempos(son menos dañinos que los de dos) y un servicio de guía para intentar la pesca en el lago que puede resultar interesante para quien practica la modalidad spinning o trolling, no descarto la pesca con mosca, pero para ella es necesario equipos pesados y líneas de profundidad grado 6. De ahí a considerar la estancia como un "Lodge" de pesca al estilo de los norteamericanos e ingleses está lejos de serlo. No vimos ni sabemos de alguien que haya pescado salmones provenientes de Chile, dado que nos habían informado lo contrario.

     Volvimos al Oro donde habíamos estado la tarde anterior, pero al no ver ninguna actividad emprendimos el regreso; nos sin antes hacer unos tiritos en la entrada de agua que se forma entre el Pueyrredon y el Posadas; sobre el primero Guillermo saco una pequeña arco iris y a Pedro se le escapo otra. Yo saque una perca, haciendo spinning. El regreso fue bueno hasta Gobernador Gregores, donde el camino se tornó bastante difícil, con mucho barro,escarcha y otras peripecias que Pedrito las sorteo como un maestro. Solo me resta agradecer a mis camaradas de viaje, un grupo verdaderamente excepcional, por las atenciones recibidas al igual que a toda la gente de Río Gallegos para los cuales no tengo mas que elogios. Con respecto a la pesca en el Oro un juicio último: pienso que esta sobredimensionado y todo es muy confuso y polémico. Para el 2000 ya están planificando un viaje a Malvinas, donde por supuesto estoy anotado.