Pantanito, fin de temporada 99/2000
Por Claudio Alberto Jerez
(Socio N° 475 de la APMN)
Fin de semana del 15 y 16/04/00, tenemos todo preparado para salir. Si bien la salida clásica sería para Semana Santa, nos vamos una semana antes dado que por distintos problemas personales algunos de los muchachos no puede el otro fin de semana, uno de ellos soy yo, puesto que mi esposa me ha pedido, por no decir "intimado" a ir a Bragado a ver a una prima de ella. Cobarde yo, no dije más que "si, me encantaría", mientras que por dentro pensaba en las truchas que no iba a poder clavar, el campamento, el asado, los amigos, el mate a la madrugada; pero bueno, también hay que sacar a pasear a la "jabru", que es la nos aguanta todo el año, y la vida.- Pero bueno, pasemos a lo que hoy nos convoca. La pesca.-
El lugar que nos reúne: La "FRASER" - Escuela de Pesca con Mosca, comandada por Teo Rodríguez y su Lugarteniente e Hijo, Diego Rodríguez -. Ahí nos juntamos los Martes a la noche a atar algún modelito nuevo de alguna mosquita que en tal o cual lugar está resultando mortal, alguna sacada de algún catálogo que le ha llegado al "Diego" o quizás sacada de su archivo mental, o tal vez, una que alguno de los muchachos trae como una novedad.-
En esa reunión de los Martes, nos juntamos viejos egresados de algún viejo curso hecho en la "Fraser", como así también cursantes actuales que quieren apurar su aprendizaje en el atado y todo aquel que quiera y le guste y que comparta esta pasión que nos junta semana a semana, ya sea en la escuelita, o en el Río.-
Pero volviendo al tema, salida de esa reunión semanal, la idea se hizo carne en todos nosotros, vayamos a pantanito el fin de semana. Al principio, se quería ir a la mañana temprano y volver a la nochecita, pero cuando me dijeron a mi, les dije ¿por qué no vamos el sábado, acampamos y volvemos el domingo?, por supuesto nadie se hizo rogar, y así llegó el día, nos juntamos a las 13:30 Hs. en lo de Diego, pero como es sabido, por una u otra cosa, terminamos saliendo a las 15:30 Hs. un grupo de 12 personas entre los que nos encontramos el Diego, mi sobrino Maxi, Ernesto, Roberto, Jimmi, Raúl, Jorge y yo, los grandes; y los chicos Silvio, Gerardo, Francisco y Damián, el hijo de Raúl. Un total de 12 personas que nos repartimos en tres vehículos, un Fiesta de Roberto, la camioneta de Raúl, y por supuesto, el infaltable, el comekilómetros, el FITITO, un 147 propiedad del suscripto, infaltable, infallable e irrompible compañero y transporte irremplazable en todas mis salidas de pesca.-
El día pintaba bastante nublado, y a medida que avanzábamos hacia nuestro destino nos encontramos con un poco de lluvia hasta llegar a Picún Leufú donde estaba cayendo un pequeño diluvio, para ese entonces todos nos veíamos empapados a la orilla del río y luego volviendo a un campamento más mojado todavía. Pero gracias a Dios, eso no sucedió y si bien tanto el sábado como el domingo el sol no se dejó ver, el clima realmente fue muy amable con nosotros.-
Cuando llegamos, armamos el campamento, apurados porque se nos venía la noche y queríamos YA ir al río. Creo que todos Uds. saben lo que es esta sensación, es como que si nos tardamos 10 minutos más ya no van a haber más truchas para pescar. Así y todo, luego de armar los bártulos y "vestirnos para la ocasión", enfilamos hacia el río, pero apenas si pudimos pescar una media hora porque empezó a oscurecer y si nos quedábamos iba a ser difícil volver al campamento.-
Cuando hablo de "vestirnos para la ocasión", creo que eso merece un capítulo aparte. Mucho se ha hablado de la estética de la pesca con mosca; cada pescador, en cada salida, y casi diría que también durante cada día de la semana, los que nos consideramos apasionados por este deporte, estamos pendiente de si conseguimos un nuevo patch para adherir a nuestro chaleco, si el ala del sombrero tiene la caída adecuada, si el weader con las botitas hacen juego, si el retráctil que usamos tiene un logo con una truchita o si la pluma o el prendedor que fijamos en el sombrero está lo suficientemente vistoso. Y si viene un amigo y te dice "...che, que lindo que está tu chaleco. ¿Cómo conseguiste ese Patch?, ¿no me conseguís uno para mi?" uno realmente se pone ancho y después de contarle las mil y una peripecias para conseguir el preciado y envidiado patch, le promete hacer lo posible para tocar a sus contactos y ver si le puede conseguir uno.-
Volviendo al campamento, que si no me equivoco, creo que si hay algo tan hermoso como pescar, es la vuelta al campamento; reunirnos alrededor del fogón, tomarnos unos mates e ir preparando todo para el asado. Una vez listo, el asador, que esta vez me tocó a mi, dá la voz de aura y todos al ataque. Pasados los primeros 10 minutos, en los que generalmente no se escucha nada más que algún "mmmgnñggmmque buennmgo mqwue estáaaaaaaaaa", empieza la charla, entre mordiscos, halagos al asador, y un buen vaso de vino para los mayores, jugo para los chicos.
Esta charla, en este caso y como creo que normalmente sucede, se extendió por espacio de varias horas, hasta que alguno mira el reloj y dice, "bueeeeeeeeno, yo me voy a dormir porque si no mañana no me despierta nadie" cosa que todos sabemos que es mentira porque a la mañana siguiente con el solo pensar que se nos puede pasar el pique de la mañana, todos estamos en pié casi hasta antes del amanecer.
De nuevo empezamos con la ceremonia de la indumentaria tras lo cual, todos al río.-
Quizás Uds. esperan leer ahora las historias sobre las fabulosas capturas que todos los integrantes del grupo heroicamente conseguimos; lamento desilusionarlos, pero no fue así. Estuvimos toda la mañana casteando en cuanto lugar prometedor encontrábamos, seleccionando los lugares al principio y en todos los lugares después al ver que avanzada la mañana y no se producía ninguna captura. Solo un iluminado, JIMMI, logró capturar un bonito Arco Iris de aproximadamente 800 Grs, al cual hizo durar y pelear como si fuera de 3 Kgrs., como para disfrutarlo, quizás a sabiendas que iba ser su única y última oportunidad de la jornada.- Fuera de ese, nadie más logró capturar nada.
Volvimos al campamento, donde nos encontramos nuevamente todos, por supuesto al principio todos mintiendo descaradamente, para luego contar la verdad y tratar de analizar las causas, viendo que se puede hacer.-
Luego de comer el asadito del mediodía decidimos cambiar e ir río arriba para probar suerte. Luego de caminar aproximadamente una hora para poder encontrar un lugar dónde vadear un pequeño arroyo para llegar al río emprendimos el regreso pescando, al principio con igual suerte pero luego, quien les habla, haciendo gala de gran técnica, sabiduría al momento de elegir la mosca, mucha paciencia, y creo que por sobre todo "un c.....o de aquellos" logra la captura de un Arco Iris, bastante pequeño, pero para toda la ansiedad contenida creo que lo disfruté como si hubiera sido una Marrón de 5 Kgs.. En este caso, la mosca utilizada, luego de mucho analizar las condiciones climáticas, velocidad del viento, velocidad de la correntada, temperatura del agua y decenas de ítems más, fue ... la Woolly Bugger Negra, como no puede ser de otra manera.-
Ya con otro semblante y una sonrisa de "cachete a cachete", seguí caminando el río hasta encontrar una orilla que profundizaba de forma abrupta en los primeros 2 metros, mientras los demás muchachos seguían probando suerte, pongo en mi tippet una "Woolly Mudller Negra", creación del suscripto, la cual consiste en una Woolly Bugger pero con cabeza mudller que por vaya a saber qué designios de la naturaleza ha resultado terriblemente efectiva. Una vez firmemente atada efectúo el lanzamiento, tentando a un hermoso Arco Iris, de aproximadamente 1,5 Kgrs., el cual luego de una hermosa pelea lo traigo hasta mis manos. Justo en ese momento, el "Maxi" que era quien tenía la máquina de fotos se encontraba lejos del lugar, así que luego de mostrársela a César, como para contar con un testigo, fue devuelta con el menor daño posible.-
Por supuesto, luego de hacerles saber a todos de las bondades piscatorias de mi recientemente creada Woolly Mudller, seguimos efectuando lanzamientos en todo lugar que así nos lo permitiera.-
Por supuesto sin cambiar la mosca, efectué un par de capturas más hasta el punto tal de casi no entrar en mi chaleco y en mi weader, hasta sugerirle a los demás muchachos que se estaba haciendo tarde y era hora de irnos.- Así emprendimos la retirada.-
Si bien las capturas no fueron las que hubiésemos esperado, hay que rescatar que hemos pasado un fin de semana realmente hermoso, en compañía de amigos y disfrutando del hermoso paisaje que rodea a nuestra zona.-
Los muchachos: DIEGO S. RODRÍGUEZ - MAXIMILIANO PICAZO - ERNESTO VIGNAROLI - ROBERTO (disculpame Roberto, no conozco tu apellido) - RAUL MOYANO PAZ - DAMIAN MOYANO PAZ - JIMMI SOTO - FRANCISCO GAZZOLA - SILVIO MÁS - GERARDO OLCESE - JOSE LEANDRO ZAPATA y quien escribe CLAUDIO A. JEREZ.-
CHAU SUERTE Y BUENA PESCA.-