Capturar y Soltar

(Catch and Release)

                     

 

"Si no ha devuelto nunca un pez vivo al agua..., solo pruebe hacerlo."

                                                                                                                         Mel Krieger.

     "Catch and Release", como se conoce en inglés a esta forma de practicar la pesca ha venido desde hace algunos años, convirtíendose en una práctica cada vez más popular, teniendo como objetivo principal, minimizar la pérdida de organismos que en algunos lugares se ha convertido en un grave problema, no solo por los pescadores, sino también por el resultado de la contaminación, la deforestación y otros males causados por nuestra "civilización".

     Sin embargo, para practicar esta forma de pesca, es muy importate que se realize en forma correcta, de tal forma que realmente sea efectiva.

     Desde un punto de vista real, objetivo, se debe aceptar el hecho de que al captura a un pez con un anzuelo, se le producirá un daño de mayor o menor gravedad ya sea en el interior o en el exterior de su cuerpo y además, pese a las opiniones de que los peces no sienten el dolor de la misma forma que otros organismos "superiores", se le produce un trauma y un elevado estrés.

     La gravedad de la herida o heridas que un pez sufrirá, dependerá de varios factores:

  1. La profundidad, sobre el tracto digestivo en que el anzuelo se atora, Si la pieza es "robada", el lugar y la profundidad en donde se ha clavado el anzuelo.
  2. El tamaño, forma y tipo de anzuelo.
  3. El tiempo que se ha "jugado" con él.
  4. La forma en que se saca y mantiene fuera del agua.
  5. El tiempo que se ha mantenido fuera del agua.
  6. La forma de extraer el anzuelo.
  7. La forma de regresarlo al agua.

     A continuación se explicará brevemente la influencia de cada uno de estos factores y, finalmente, se expondrán algunas recomendaciones para una práctica positiva de la captura y liberación.

La profundidad del enganchamiento.

     Todos los pescadores saben que el anzuelo se atora a cierta profundidad sobre el tracto digestivo de la presa: entre más profundo sea el lugar del enganche, más difícil será la extracción del anzuelo y mayores serán los daños debido a que órganos más vitales pueden verse afectados.

     La técnica empleada también influye en la profundidad del enganche. Así, la pesca con señuelos que se arrastran o mueven, casi siempre producirán enganches cercanos a los labios del pez, mientras que las técnicas más pasivas producirán, por regla general, enganches profundos.

     Los pescadores que utilizan varias técnicas, segúramente han notado este hecho y quizá se han preguntado porqué. Una posible respuesta, es que cuando el señuelo está en movimiento, el pez cierra las mandíbulas inmediatamente después de que siente que su presa está dentro de su boca y por el mismo movimiento del anzuelo, éste se engancha en la boca o muy cerca de ella. También podemos hacer notar, que las ténicas activas, emplean señuelos en que el anzuelo o su punta, están desnudos, permitiendo una rápida penetración.

     Por otro lado, cuando el cebo está casi estático, el pez cierra la boca e inicia la deglución y la retirada, el anzuelo ha empezado el viaje hacia el estómago antes de que pueda engancharse, aunando esto, al hecho de que en las técnicas de pesca estática, el anzuelo se cubre total o parcialmente con el cebo, cuya consistencia evita la rápida exposición de la punta.

Cómo liberar a un pez.

  1. No agote totalmente al pez.

  2. Trate de tocarlo lo menos posible. Si es necesario sostenerlo hágalo dentro del agua apoyándolo sobre la palma de la mano, sin apretarlo.

  3. No introduzca sus dedos u objetos en la cavidad de las branquias ("agallas").

  4. Utilizando anzuelo sin rebaba basta con girar el mismo con una pinza fina para su extracción.

  5. Si la extracción es dificultosa corte la línea cerca de la boca del pez. No tironee del anzuelo.

  6. Si el pez encuentra dificultad para su recuperación, colóquelo enfrentando la corriente y muévalo suavemente hacia adelante y hacia atrás, alternativamente, de tal forma que penetre agua fresca por su boca y salga hacia atrás por debajo de los opérculos o agallas.

  7. No lo golpee ni lo arroje. Siempre deje que el pez se escape por sus propios medios después de recuperarse.

Y recuerde siempre... "Las Truchas y Salmones son demasiados valiosos para ser pescados una sola vez".