La pesca siempre es buena
Temporada 98/99
Por Raúl San Martín
(Guía de pesca)
En alguna publicidad que tengo fuera del país para promocionar mis servicios de guía de pesca, reza por ahí algo que traducido suena exagerado, dice así, "Su expectativa será pescar grandes, pero también va pescar muchos pequeños de alrededor de 6 a 8 pounds para probar su equipo y probar su habilidad, los grandes van a romper su equipo y su corazón". Por las cifras, obviamente me estoy refiriendo a dorados pero decía al principio que suena exagerado, pero hoy después de leer las narraciones de mi amigo Ideler llegué a la conclusión que nada está más cerca de la verdad cuando dice que su primera trucha casi destruye su pobre corazón !!. Sin embargo son ellas, las truchas, a las que los cardiólogos nos recomiendan buscar!.
Ahora que Ud. me pide que hable sobre pesca y sus principales protagonistas las truchas, mucho le agradezco ya que es una buena razón para comunicarnos y hablar de ésos animalitos que son de los que más quiero en el mundo. Me gusta buscarlas desde las orillas de los ríos y observarlas, mirar qué hacen, cómo suben a tomar las moscas naturales que le llegan flotando corriente abajo, o cuando se desplazan de un lado a otro tomando el alimento que les llega a media agua, o cuando me muestran sus flancos al tomar las ninfas del lecho del río, así como sus saltos estrepitosos para alcanzar las imposibles libélulas, pero también disfruto como todo pescador cuando lanzo la línea y presento bien una mosca artificial y suben a tomarla, luego de pescarlas, gozo cuando recobran su libertad, más tarde si se dá en casa tomo papel y lápiz y las dibujo o con mas tiempo sobre una tela las pinto con todos sus colores y movimientos, como una demostración de cariño por ellas. Creo firmemente que si queremos mucho a quienes nos dán tantas satisfacciones, más las cuidaremos así como el entorno que las rodea y estaremos alejando los terribles miedos que hoy nos asaltan al preguntarnos si las futuras generaciones podrán disfrutar de las bondades que nos ofrece la pesca deportiva hoy, más la recreación a nuestros ojos y nuestro espíritu que nos brinda la madre Natura en el escenario mismo de la pesca. Pero hablemos de la última temporada de pesca de truchas que no fue fácil por cierto debido al fenómeno climático que nos afectó y que aún sigue en vigencia
Lo narrado aquí es todo experiencia propia, suposiciones y enseñanzas que me han dejado tantos años de estar metido en el río, bajo todo tipo de climas disfrutando cada vez mas las vivencias de la pesca a medida que pasan los años. Aquí muestro mis puntos de vista, mirados desde mi óptica de guía de pesca que pueden ser diferentes a los suyos, sobre la temporada recién pasada. No creo que sea yo el dueño de la verdad absoluta muchos pueden discrepar conmigo en muchos aspectos, en muchas opiniones, aunque todos vayamos detrás del mismo objetivo, no todos somos iguales a la hora de sincerarnos, pero si lo que digo sirve, tomémoslo, puede ser útil.
A pesar de las influencias del invierno de 1998 que fuera tan mezquino en aportarnos nieve para las recreaciones invernales, esta zona de Esquel si bien sufrió como tantas otras la falta de agua en verano, en la temporada recién pasada tuvo buena pesca, pero nada más, quiero decir que no fue superlativa como nos tiene acostumbrado, siempre y cuando cómo se interprete la expresión - Cómo anda la pesca! - porque personalmente cuándo recibo clientes pescadores en el aeropuerto local, después de darles la bienvenida a nuestra Patagonia, invariablemente la pregunta siguiente de mis clientes es, "how is the fishing ??"..... y entonces, para darle un toque de buen humor y calor, mi respuesta es, "fine, buena, la pesca siempre es buena, el problema son las truchas!". Y éste año el problema fueron las truchas, pero no porque les faltara agua para nadar o beber, ellas estuvieron. Recuerdo que antes de comenzar la temporada mucha gente conocedora auguraba precipitadamente que no va a ser buena, en realidad yo hubiera dicho," no va a ser fácil", porque si hay un grado de dificultad y bien que lo hubo, conviene capitalizarlo para desafiar la adversidad poniendo a prueba la habilidad que está ligada a nuestro interminable aprendizaje. Creo que fue una buena temporada para incursionar en una pesca diferente quizás con técnicas más sutiles y no repetirse en lo que se hizo el año pasado. Personalmente observé y practiqué muy buena pesca al inicio de la temporada hasta principio de Enero, porque en realidad se dieron condiciones óptimas que lógicamente mas tarde redundarían en la lenta pesca que fue, ésas condiciones eran aguas bajas como en años normales se ven en Febrero, buena temperatura y con cantidad de truchas que al estar congregadas en un caudal menor parecían muchas más, pero con el correr de los calurosos días, ya para Enero se empezó a sentir el cambio de temperatura en las aguas y aquellos ríos que son uniones de dos lagos, caso Río Rivadavia o Río Arrayanes en el Parque Los Alerces, comenzaron a despoblarse de truchas mas rápido que de costumbre ya que migraban buscando las frías profundidades de los lagos, pero el calor llegó a todos lados por igual y en cada río o lago hubo distintos comportamientos de parte de los peces por las características de cada uno. Durante mis incursiones en distintos ambientes a lo largo del verano, me encontré con muchos pescadores que se lamentaban de la escasez de piques, y ciertamente no era fácil pero hubiera querido disponer de más tiempo para aportar un grano de arena para que esos pescadores, algunos de pobre técnica, hubieran encontrado la forma de seguir luchando contra esa adversidad. Los niveles de agua en la mayoría de los ríos de la Patagonia en esta pasada temporada no tienen precedentes, el último invierno con sus escasas nevadas, motivó la tempranera calidéz de las aguas en verano, y por consiguiente las truchas sintieron los cambios estivales en su habitat y comenzaron a buscar o profundidad o distinto tipo de aguas. Pero esto de pescar truchas es mucho más complejo de lo que le puede parecer a un principiante, que muchas veces tienen suerte!. Con aguas templadas las truchas se sienten motivadas a cambiar de habitat pero siempre necesitarán comida, oxígeno y si es posible aguas frías. En nuestra zona, región de Esquel, las truchas de mayor tamaño son Marrones y esas desaparecen en verano en las profundidades donde lógicamente el agua es fría. Hablemos de ellas primero. En principio son peces que soportan menos las altas temperaturas, pero además como dije antes son las de mayor tamaño en nuestra zona y ésa es una razón más porqué buscan profundidad, a mayor volumen mayor absorción de calor, pero porqué no toman nuestras moscas?, porque cuando estos animales se van a muchos metros de profundidad se mueven menos y gastan muy pocas energías, y no necesitan comer tanto, no olvidemos también que éste pez es de hábitos nocturnos y se pondrá mas activo cuando hay lunas grandes y los pescadores ya no están en el río, también es un pez muy cauteloso diría casi inteligente. Cierto es que las truchas tienen todos los años el mismo comportamiento, después del desove comienzan a recuperarse y debe ser un tiempo en que se muestran muy voraces, comiendo todo lo comestible que tienen a su alcance, en esos momentos están viviendo en inmejorables condiciones con bajas temperaturas y abundante comida que arrastran los tributarios que además aportan aguas frías y bien oxigenadas.
Las Marrones desovan en Junio - Julio, hay una tolerancia de tiempo que es manejada por los climas, temperaturas, nevadas, crecientes, alturas sobre nivel del mar, etc. Salen del desove deshechas, flacas y estropeadas y comienzan a recuperarse durante todo el invierno y en 4 ó 5 meses están nuevamente saludables y en buen estado justamente cuando nosotros comenzamos a pescarlas y con los calores del verano las aguas comienzan a templarse y ellas a buscar menor temperatura, o sea que si practicáramos más concienzuda y honestamente la captura y devolución (Catch and Release), podríamos comenzar a pescar Marrones quizás a principio de Octubre. He tenido la fortuna de pescar en el Rio Pecos de Nuevo México, donde hay una gran población de Arco Iris y Marrones, no de gran tamaño por cierto, la temperatura de las aguas de ése río aumenta en verano y las Marrones se separan de los Arco Iris en forma notable, todo lo que es el cañadón del río tiene aguas rápidas con rocas y pequeños saltos, son aguas muy oxigenadas y allí está lleno de Marrones, por qué? Porque cambian temperatura por oxígeno y ahí buscan su alimento.
Las truchas Arco Iris son nuestro caballito de batalla, ellas siempre están porque soportan temperaturas mayores, viven cómodamente en los 15 o 16 grados cuando la Marrón ya desapareció.
Hay Arco Iris de otoño y de primavera que viven en un mismo ambiente, es decir que desovan en ésas dos estaciones, eso es una razón más porqué están en todos lados, la mayoría son de primavera, también es cierto que muchas veces se ponen difíciles, porque están muy selectivas, no tomarán cualquier mosca que le tiremos, tendremos que recurrir a mucha paciencia y perseverancia y presentarles con mucha sutileza imitaciones muy precisas en modelos y tamaño a lo que ellas están comiendo, cuestión de observar. Estarán mas activas las pequeñas de veinte cms., porque son más voraces y sufren menos las altas temperaturas precisamente por su menor tamaño. A veces hay que ver en qué tipo de río se pesca, si es una vertiente (spring creek) las temperaturas serán óptimas, si es un río lento que ha recorrido mucho tiempo fondo de grava con poca profundidad y pocos arboles protectores en sus márgenes, provablemente tenga temperatura elevada y poco oxigeno, Si ese mismo río fuera mas rápido con grandes rocas, quebraderos y pozones las truchas podrían cambiar temperatura por oxigeno y vivirían allí. O sea que cuando la temperatura de las aguas es elevada, una buena alternativa es buscarlas en las aguas movidas como pequeños rápidos (riffles).
Las truchas de Arroyo son peces que viven siempre en aguas frías, en nuestra zona se las encuentra en el Parque Los Alerces en vertientes como el Canal de Rivadavia en el Arroyo próximo al Río Stange y en los lagos, mientras las aguas de la primavera mantienen sus temperaturas por debajo de los 12 o 13 grados, en verano viven en las profundidades de los lagos y vuelven a verse cuando su instinto de reproducción las vuelven a llamar para meterse en los ríos y arroyos, como sucede en el Río Corcovado con ejemplares extraordinariamente grandes.
Los Salmones Encerrados, son muy especiales, no están en cualquier río, también prefieren aguas frías y muy oxigenadas, Como es un pez que tiene su freza en otoño, como la Marrón, vive todo el invierno en el río y a fin de primavera se va a las profundidades de los lagos, manteniendo las mismas costumbres de sus ancestros los Salares del Atlántico que viven en el océano y sólo entran a los ríos antes de la reproducción y después del desove regresan al mar. Esta temporada pasada no hubo abundancia de ellos.
Si bien éstas son en líneas generales las costumbres de los diferente tipos de salmónidos que tenemos en nuestra zona, en éste verano ésas formas de vida se acentuaron aún más debido a la prolongada sequía que afectó al Sur y consecuentemente desorientó a los pescadores. Hay que tener en cuenta los principales motivos que mueven a las truchas a estar o nó en actividad, primero el alimento, luego oxígeno y temperatura y todo ello será un reflejo del invierno próximo pasado que hayamos tenido. A mi juicio está claro que el factor más importante que determinó que la pesca de éste año haya sido relativamente pobre o quizás difícil en muchos lugares de la Patagonia, fue el bajo nivel de las aguas con que comenzó la temporada que hizo que la temperatura de las aguas aumentaran rápidamente por los tempraneros calores y sequía del verano, al no haber suficiente nieve en las montañas. Si se volviera a repetir una situación climática similar a la de éste año, es útil tener en cuenta éstas apreciaciones para tener más posibilidad de éxito en la pesca deportiva de truchas, pero también será útil prepararse técnicamente, como mejorar las presentaciones en los cast, acostumbrarse a usar leaderes muy largos con tippets muy finos si la circunstancias lo requieren con moscas muy pequeñas, vadear correctamente para ubicarse en el lugar preciso para lanzar, tener en cuenta de donde viene la luz, muchas veces las truchas nos ven y si es un río con mucha presión de pesca se auyentarán ante nuestra presencia, quizás ni alcanzemos a verlas, etc. Hay una serie de cosas que ayudan si uno las maneja bien, porque por lo general la pesca puede ser difícil pero nunca imposible. En realidad yo creo que la pesca siempre es buena, el problema son las truchas !!!.