Rabbit: El Conejo de la Suerte.
Por Rubén Martín.
Sin duda, uno de los streamers más eficaces. En esta nota vamos a analizar algunos de los "por qué" de su éxito; de paso realizaremos un viaje por la evolución de los streamers de ala fija y veremos alguna reflexión acerca del valor del streamer como imitador de organismos que forman parte de la dieta de la trucha. También conoceremos recetas de atado de las variantes más rendidoras y la forma de pescarlas, sobre todo para buscar las grandes marrones del Limay.
Estoy en un extenso pedrero del Río Limay Medio. El agua choca mi cuerpo a la altura de la cintura. Es mediodía. El sol ilumina todo ese espacio, todo ese río que tantas veces acompañó mis pasos y los de mi padre. El murmullo del agua es la música que acompaña cada uno de mis lances y ayuda a mi mente a navegar por pensamientos relajados. La magia y esencia de esto que tanto nos gusta hacer, pescar con mosca.
Pero el estallido en medio de tanta armonía me saca de mis pensamientos. Una gran trucha marrón surca la corriente con su aleta dorsal y parte del lomo fuera del agua. Delante de ella, un pequeño pejerrey lucha por poder dejar descendencia algún día.
Abro mi caja de streamers y rápidamente saco de ella una mosca que imita al pequeño pez que se debate frente a los tarascones de la trucha, pero no con la finalidad de salvarle la vida, sino de aprovechar el momento. La ato al líder y lanzo a través de la corriente, corrijo la línea y la tenso. La mosca pasa por el lugar en que pude ver el último tarascón. Luego de unos segundos se produce la embestida de esa hermosa marrón sobre mi mosca. Trucha engañada. Presenta una buena lucha, la arrimo, pongo la palma de la mano izquierda en su vientre, la caña bajo mi brazo, y sin sacarla del agua le quito la Rabbit Blanca del costado de la boca. No tarda mucho en reanimarse y salir como un torpedo luego de ponerla con la boca contra la corriente.
Pienso en que me gustaría que este río no sólo acompañe también los pasos de mi hijo, sino que le dé a él las truchas que hoy me da a mí.
Este momento, o alguno muy similar, nos toca vivirlo a todos los pescadores con mosca muy a menudo. Lo que no pensamos muy a menudo, es un poco acerca del origen o esencia de lo que hacemos. La pesca con mosca nace con una necesidad de imitar los insectos que "esos peces" comían en la superficie del agua. Allí nace todo, en la intención de imitar lo que come la trucha, y de aquellos días a éstos el hombre ha perfeccionado (y mejorado?) su forma y calidad de vida, y para quienes practicamos la pesca con mosca, a veces ésta se constituye en una parte importante de la vida. Este arte de pesca, ha gozado desde su creación de una evolución permanente; cuando hablamos de evolución hablamos de cambios; al hablar de cambios en muchas ocasiones hablamos de transgresión y cuando hablamos de transgresión a veces creemos insultar la tradición. Y aquí es donde quería llegar: el pescador con mosca es transgresor por naturaleza, sin insultar a ninguna tradición. Al pescar con streamers, muchos pueden llegar a sentirse inmaduros dentro del mundo de la pesca con mosca, porque escuchan por ahí aquello de que "el verdadero mosquero pesca truchas solamente con moscas secas, y es allí cuando logra la mayor experiencia y madurez" (aunque yo creo que esta dos no siempre van juntas), y en realidad lo que estamos haciendo con estos streamers, es también pescar con mosca imitando organismos que integran la dieta de la trucha, utilizando una mosca que es fruto de una interminable evolución y que jamás podrá llegar a ser una imitación perfecta.
Porque el deporte no se lleva en la mano con forma de vara con pasahilos y las esperanzas del pescador no tienen nada que ver con el tamaño de su equipo. Es por eso que el tipo de mosca que usamos no determina la envergadura ni la integridad del pescador con moscas.
Para tener éxito en la pesca con streamers también es necesario hacer las cosas bien. Una de las cosas que hay que hacer bien, es elegir y atar la mosca correcta en el momento adecuado (como en la anécdota del comienzo), y para ello hay que tener algunos conocimientos previos, como por ejemplo saber que ese pececito que saltaba luchando por su vida a 25 ó 30 metros era un pejerrey, y que la Rabbit Blanca lo imita muy bien. Y ya que la mencionamos, vamos a hablar un poquito sobre esa mosca que me ayudó bastante a capturar aquella gran trucha marrón.
Primero hay que mencionar que la Rabbit pertenece al grupo de los "Streamers de Ala Fija". Recordemos que hay dos grandes grupos de streamers, los de Ala Suelta, por un lado, y los de Ala Fija por otro. Los primeros streamers que se conocen tienen origen en América del Norte y eran del tipo Ala Suelta. Nacieron como una evolución de las tradicionales Wet (Húmedas) para la pesca de grandes peces en los lagos y a partir de allí se popularizaron de una manera increíble. A fines del siglo pasado y a principios de éste, existió un intercambio de culturas y costumbres entre los soldados de diversos países. Entre estos soldados había quienes pescaban con mosca, por lo cual intercambiaron experiencias y por supuesto modelos de moscas. Es allí donde los soldados de Nueva Zelanda dan a conocer su gran variante a los streamers americanos convencionales, esta consistía en fijar o atar el ala al cuerpo de la mosca con un ribete y de esta manera conseguir otra silueta y otro movimiento. Se podía obtener una mosca más alargada sin el peligro de que en cada lance las plumas del ala (al estar sueltas) se enroscaran por debajo del cuerpo en el gancho del anzuelo. Al principio los americanos rechazaron estos modelos porque según ellos no tenían movimiento suficiente, mientras que según los Neocelandeses los Streamers de alas sueltas tenían demasiado movimiento al compararlos con la natación del pez.
Lo cierto es que aproximadamente en el año 1920 se populariza en EEUU, la Matuka, primer Streamer de Ala Fija, a la que se le suma poco mas tarde la variante llamada Rabbit. La Matuka originalmente se construía con plumas del Ave del Toro, que era llamado "Matuku" por los indios Mahoríes quienes al parecer fueron los primeros en utilizar las plumas de esta ave para pescar por ser considerada de buena suerte. Estos Matukus se construían sobre anzuelos de gancho tipo Limerick y de pata no muy larga, el cuerpo era de alguna lana de color y dos plumas del Ave del Toro constituían el ala sujetas al cuerpo con el tinsel. La cantidad de vueltas para sujetar el ala era variable y el modelo carecía de collar. Más tarde el Ave del Toro fue declarada Especie Protegida en Nueva Zelanda y se debieron buscar sustitutos. Los mejores fueron gallo, gallina y búho entre otros.
Dijimos que la Rabbit nace como variante, y su nombre se debe a que las plumas del ala se reemplazan por una tira de cuero de conejo. Al día de hoy, los Streamers de Ala Fija han mostrado su efectividad y son muy populares, yo prefiero las Rabbits porque imitan en gran forma la natación de un pececillo. En el cuadro, se describen algunos modelos de Rabbit con distintas variantes que personalmente me han dado excelentes resultados.
Técnicas de Pesca.
Las técnicas para utilizar una Rabbit son básicamente las mismas de cualquier streamer. Tal vez el acento lo pongamos en los tipos de líneas y líderes que utilizamos. Yo uso líneas de hundimiento velocidad III ó IV para casi todas las Rabbits, con líderes cortos de 0,60 a 1,60 metros. La Rabbit Blanca la presento con línea Intermediate y líderes más largos, aproximadamente de 2,60 a 3,00 metros.
Para las Rabbits que imitan bagres uso derivas sueltas muy largas (sin tensar la línea) para que la mosca profundice y se mueva en el sector de la columna de agua que ocupan estos peces. Para imitar alevinos o juveniles de trucha la deriva es más corta, digamos de 3 a 6 metros. Cuando la intención es imitar un pejerrey con Rabbit Blanca, freno la línea ni bien ésta toca el agua, con lo que me aseguro que la mosca trabajará muy cerca de la superficie como lo hacen los juveniles de pejerrey.
Use estas moscas siempre con la línea tensa, río abajo e imprima algunos tironcitos a la línea mientras el streamer cruca la corriente. Así es como mejor rinden, pero no descarte otras técnicas que usted tenga en su arsenal según el ambiente en el que se encuentre.
Espero que estos frutos de la evolución le brinden buenas truchas, y que al capturarlas piense en sus hijos mientras las devuelve a su medio.