Aegla: el plato fuerte
Por Rubén Martín
Imitar una Pancora (Aegla) ha sido desde siempre el desvelo de muchos atadores argentinos. En esta nota veremos algunas de sus características, un poco acerca de la selectividad de las truchas en relación a este crustáceo y la evolución de las imitaciones hasta llegar al realismo de una mosca diseñada en Neuquén por Gabriel Terrasanta.
Quién no pensó alguna vez: ...el día que pueda imitar una Pancora me canso de pescar. Yo, que comencé a pescar truchas desde los cuatro años y pasé por casi todos los métodos conocidos para este fin, lo pensé infinidad de veces. Cuando uno pesca con spinning por lo general ignora esa grandiversidad de pequeños organismos subacuáticos que forman parte de ladieta de la trucha, pero no ignora a la señora de la que hoy vamos a hablar. Y cuando piensa en imitar el alimento de las truchas piensa y sueña con imitar perfectamente a una Pancora o falso cangrejo.
Al ingresar en el arte de la pesca con mosca se descubre la posibilidad de imitar cualquier organismo que la trucha coma, y es en ese momento dónde uno se da cuenta que imitar una Pancora no es ningún sueño. Desde que comencé a atar moscas, uno de mis grandes desvelos era conseguir una buena imitación de este crustáceo, y si tengo que mencionar cuáles son las moscas más solicitadas en la zona, las imitaciones de Pancora se llevan la punta.
Doña Aegla
Si miramos la infinidad de catálogos y libros escritos fuera del país o los escritos aquí, pero basados en los extranjeros, nos resultará casi imposible encontrar alguna mosca que haya sido pensada para imitar a una Pancora. Esto se debe a que las Pancoras son exclusivas de América del Sur, o sea que no le pidamos a un yanqui que las imite porque no las tiene. Argentina está ubicada en la región Neotropical, caracterizada por las grandes diferencias zoogeográficas en gran parte de la fauna con respecto a otras regiones como la Neártica (Norteamérica) y la Paleártica (Europa y parte de Asia). Esto lleva a un alto grado de endemismo en una gran cantidad de organismos en nuestra Patagonia. Dentro de estos organismos con evolución aislada se encuentra esta señora que me desveló tantas veces, sobre todo luego de haber visto como la mamá de todas las truchas salía de su lugar y tomaba a una de ellas en el pozón de una curva en el asesinado río Collón Curá (un minuto de silencio, por favor). Los integrantes del reino animal se clasifican taxonómicamente en: Reino, clase, orden, familia, género y especie. Existiendo también en algunos casos Subórdenes, Subfamilias, etc. Toda esta clasificación es en relación a su morfología. Dicho esto y teniendo en cuenta que las diferencias en los organismos patagónicos con respecto a los de otras tierras es en especie, género y a veces familia, arribamos a la conclusión de que organismos pertenecientes al mismo orden pueden presentar diferencias enormes con sus parientes extranjeros. Nuestras Pancoras son de la Familia Aeglidae, que es endémica de América del Sur, y posee dos representantes en la Patagonia: Aegla Riolimayana y Aegla Neuquensis, siendo esta última la más distribuida, mientras que Aegla Riolimayana se encuentra en los lagos Huachulafquen, Nahuel Huapi y algunos de sus tributarios, y en el río Limay desde su nacimiento hasta Paso Limay, si bien se han recolectado ejemplares en la isla de Chiloé (Chile). Todo esto es muy general y aparentemente se han encontrado Aegla Abtao Riolimayana en otros puntos de la Patagonia. Antes de continuar con la nota, quisiera que me prometa que va a devolver todas las truchas al agua, al menos las que pesque con las recetas que le voy a enseñar. Si así fuere, siga leyendo. Y si no, cómprese El Gráfico o vaya a la cancha, pero no a pescar.
Selectividad
Selectividad es un estado en el que entra la trucha en momentos de gran abundancia de alimento (por ejemplo, una eclosión de insectos). En ese momento el pez debe capitalizar la mayor cantidad de alimento en el menor tiempo posible. Para lograrlo debe poseer un margen de error muy pequeño al decidirse a tomar un organismo. Tampoco puede subir y analizar, rechazar o tomar cada cosa que trae la corriente para ver si es o no alimento, porque desperdiciaría la oportunidad de comer a granel que el río le ofrece con la eclosión. Para esto la trucha selecciona su comida en función del tamaño, el color y la forma, teniendo a veces como gatillo en muchos casos al movimiento o la ausencia de él. Si el pez no se tornara selectivo en esos momentos, su supervivencia estaría terriblemente amenzada. Yo creo que el movimiento es tenido en cuenta por la trucha en todo momento y, aún cuando no se detiene a analizar (porque el medio no se lo permite) tan cuidadosamente aspectos como por ejemplo la forma. Con respecto al tamaño, en todos los organismos existe un porcentaje de variación en este aspecto que es aproximadamente el +/- 14% del tamaño promedio de la especie. Esto quiere decir que cuando el organismo es muy pequeño esta variación del tamaño es aveces de +/- 1 mm., por lo que la trucha será extremadamente exigente en esta cuestión. Pero cuando se trata de organismos grandes, que además tienen períodos de crecimiento más largos, la trucha se encuentra con individuos de tamaños muy variados, por lo cual no será tan exigente al respecto. Si hablamos del color, hay organismos que debido a su hábitat presentan una coloración fija y por lo tanto el pez será altamente selectivo al color del animalillo, pero también existen organismos que al ocupar hábitats más variados presentan una coloración diferente con sus iguales de otros sectores. Es el caso de la Pancora.
Por ejemplo: Hay un sector del río Limay en dónde el fondo es de piedras y sedimentos arcillosos. Allí las Pancoras muestran un color marrón ladrillo. Y en un pozón de fondo arenoso y con vegetación acuática que hay a unos 40 metros las Pancoras son de tonos verdosos. Y no son especies diferentes. Todo esto es muy lógico, porque si el organismo no presenta una coloración similar a la de su medio, será más fácil de distinguir para sus depredadores, por lo cual será más depredado que sus congéneres de otras coloraciones. No podrá dejar descendencia e irá desapareciendo. Con todo esto no debemos pensar: ... ajhá, la trucha a veces no puede analizar la forma cuidadosamente, a veces no es estricta en el tamaño, y el organismo que come a veces es de colores variados. Entonces terminará por tomar cualquier cosa. Y aunque en ocasiones lo haga, siempre la trucha tendrá en cuenta todo lo posible al seleccionar su alimento.
Como ejemplo, veamos el de Doña Aegla. Podemos suponer que con estos crustáceos el tamaño no es problema, el color es muchas veces variable, pero al ser un organismo relativamente grande, el pez analizará forma y movimiento sin problemas. Y es aquí donde van a notar que nos ponemos quisquillosos cuando de imitar una Pancora se trata. Según mi experiencia, cuanto más grande es la imitación, más difícil es que la trucha la tome. Cuando se habla de selectividad en la trucha, se lo relaciona inmediatamente con una eclosión de insectos. La trucha se torna selectiva siempre que el medio le proporcione gran cantidad de alimento en determinado momento o todo el tiempo. No siempre son insectos, porque hay ríos en los que la cantidad de Pancoras o alevinos es tan grande que la trucha los tiene presentes e identificados como alimento siempre, aún en medio de una eclosión. Ojo, con todo esto no vaya a creer que digo que si una trucha se está alimentando selectivamente en superficie de insectos que están en plena eclosión, y Ud. le tira una imitación de Pancora o alevino ella se la va a tomar. No se confunda. Cuando la trucha es selectiva, ignora completamente todo lo demás. Tiene mucho que ver el medio de la trucha y una cuestión de aprender a aprender, de lo que vamos a hablar en otro momento porque deberíamos irnos a la Escuela de Pavlov, conocer a un tal Lorenz (estudiosos ambos del comportamiento animal) y eso es para discutir largo y tendido.
Pancoescuela Técnica
Con respecto a las técnicas de pesca, voy a hablar de aquellas que a mi y a mis compañeros nos dan resultados y no de técnicas de pesca con imitaciones de crustáceos del Congo Belga. Tal vez no sean muy sutiles, pero son las que me resultaron. Primero, para entender lo que hacemos hay que partir de la base que Pancoras hay en casi todos los lugares del río, y que estos animalitos no están bien adaptados para nadar. Por su forma extremadamente achatada y sus fuertes patas se deduce que permanecen en el fondo y caminan lentamente. Si observamos su aparato propulsor al nadar, deducimos también que son algo torpes y lentas para hacerlo. Partiendo de allí sabemos que nuestra mosca debe moverse muy lentamente por el fondo, casi siempre y en casi todos los lugares. Yo utilizo líneas Sinking muy rápidas (IV, V, VI) o las conocidas Teeny 200 ó 300, incluso hay oportunidades en las que sumerjo la punta de la caña hasta llegar al fondo en lugares con corriente media. El largo de los líderes nunca supera los 1,6 metros y a veces los ato de sólo 80 cm. Con respecto al movimiento, una vez que dejo bajar la línea al fondo, recojo muy lentamente. Para que tenga una idea, tardo entre 10 ó 15 segundos en llegar con mi mano del extremo del grip al reel, hago pausas y a veces algún tironcito rápido. Pero nunca recojo la mosca normal o velozmente porque esto, aparte de no imitar correctamente el movimiento de una Pancora, levanta la línea y despega la mosca del fondo.
Imitaciones
Como ya dijimos, no existen modelos extranjeros que imiten específicamente a una Pancora, pero si existen algunos que con unas pocas adaptaciones cumplen muy bien la función. Una mosca muy conocida y versátil como la Wooly Bugger atada con algunos cambios en su estilo, pesca muy bien usándola con las técnicas antedichas. Otra mosca muy conocida es la Killer o la Mrs. Simpson que atadas en muchas versiones dan excelentes resultados, incluso las que se atan con collar de pelo o pluma y las que tienen cabeza Muddler. No pueden quedar afuera las Fuzzy Wuzzy y mucho menos la versión atada con pelo de Liebre Patagónica (Mara), que por estar protegido este animalito no soy partidario de su uso.
Wool Head Pancora y Terrasanta Pancora.
Hasta el momento sólo teníamos modelos de imitación en un grado impresionista, después de haber visto la importancia de la forma en organismos grandes Uds. entenderán el porqué de la necesidad de una imitación realista de Pancora. Estos modelos derivan y evolucionan de otros que existieron en la zona, pero que no perdían su carácter impresionista, como una mosca que estaba hecha en anzuelo doble, con cuerpo de cobre y 6 plumas de perdiz o martineta puestas en forma horizontal, y cabeza Muddler chata. Luego de probar y adaptar muchas técnicas de atado, se llega a dar la forma del cuerpo con un material muy usado para imitar cangrejos en la pesca de mar con mosca, de allí deriva la Wool Head Pancora y como proyección de ésta, aparece la Terrasanta Pancora. Esta mosca, aparece por la ocurrencia de un amigo (Gabriel Terrasanta) de utilizar el mismo método pero con un caparazón de cuero -descarne gamuzado-. Antes habíamos probado con uno de cobre repujado, pero parecía una obra de Marta Minujín y no una mosca. Las patas se construyen de Ultra Chenille copiando una técnica utilizada por un inglés en el atado de patas para ninfas de Stone Fly. Por supuesto, el logro final es el fruto de muchos prototipos. Espero que el resultado le de grandes truchas. Esto es todo por ahora, y espero que haya sido de su agrado todo lo leído y visto.
También espero que no tenga que comprar El Gráfico.
Recetario
Wool Head Pancora:
Anzuelo: 3906 o 3666 Nº 10 al 2.
Patas: Rubber Legs.
Cuerpo: Wool Head, estilo Reinik.
Antenas: Bucktail o Pavo.
Caparazón: Wool Head Molido y pegado con Fastix.
Ojos: Perlitas negras.
Pinzas: Plumas de Gallina (lomo).
Terrasanta Pancora:
Anzuelo: 3906 o 3666 Nº 10 al 2.
Patas: Ultra Chenille, quemado en los vértices para lograr la forma.
Caparazón: Descarne gamuzado, pintado del color acorde. Para los
dibujos, se calienta un alfiler y se quema el cuero.
Pinzas: Plumas de Gallina (lomo).
Antenas: Bucktail o Pavo.
Cuerpo: Wool Head, estilo Reinik.
Ojos: Monofilamento quemado.